El Museo Picasso de París se prepara para una transformación histórica. La renovación, llamada Picasso 2030, dará un giro al espacio que ha albergado la obra del artista español durante cuatro décadas. La idea principal es ampliar y modernizar sin perder la esencia del lugar. La presidenta del museo, Cécile Debray, explicó que el edificio es hermoso, pero que el paso del tiempo ha mostrado sus límites. “Todos los flujos se cruzan todo el tiempo. El museo fue diseñado en la década de 1980 como un escenario, no como un lugar para vivir”, señaló.
Entre 2028 y 2030, el museo se someterá a un rediseño completo, pero seguirá abierto al público. Esto permitirá a los visitantes seguir disfrutando de las colecciones permanentes mientras se construyen nuevas instalaciones. La renovación incluirá un ala dedicada a exposiciones temporales que duplicará el espacio actual. Pasará de 400 a 800 metros cuadrados, ofreciendo más libertad para mostrar diferentes facetas del artista y de otros creadores contemporáneos, según ha publicado Europa Press.
La otra gran novedad es la creación de un jardín de esculturas de bronce de Picasso. Serán 2.300 metros cuadrados de espacio verde en el corazón de París, accesible gratuitamente, pero bajo la supervisión del museo. Entre las piezas más esperadas se encuentra la famosa escultura La Chèvre, que podrá admirarse al aire libre, rodeada de vegetación. El jardín funcionará con el mismo horario que un parque público, lo que permitirá a los visitantes acercarse al arte de manera más libre y cotidiana.
El proyecto tiene un presupuesto estimado de 50 millones de euros. Una inversión significativa que busca revitalizar el museo cuarenta años después de su apertura. Más allá de la infraestructura, Picasso 2030 representa un cambio de visión: el museo deja de ser solo un escenario para convertirse en un lugar vivo, accesible y dinámico, donde las obras puedan encontrarse con el público de forma más directa.
Con esta renovación, París no solo conserva su legado artístico, sino que lo proyecta hacia el futuro. El Museo Picasso se prepara para recibir a una nueva generación de visitantes, combinando historia, innovación y la oportunidad única de disfrutar del arte en un entorno abierto y pensado para todos.