Paraísos

8 de abril de 2025
1 minuto de lectura
Fuente: Canva

Los paraísos no se encuentran en los puestos de fruta de las plazas donde el pudor enrojece sin medida a las cerezas, las manzanas esconden su pecado detrás de los papeles de celofán que las envuelven; se contagian de risa, unas a otras, las papayas con las mandarinas y el músculo del plátano se enferma de amarillos. No. El paraíso no es sólo la hermosura visible, sino que descansa en la salomónica sabiduría que permite reconocer, como una dicha inabarcable, la elección de la Verdad que ahogue, de una vez y para siempre, a las mentiras.

Sabed que en nuestra casa puede estar la gloria, el paraíso, el manantial de las dulces aguas y los besos… porque la vida empieza hoy si verdaderamente así lo deseamos.

A la hora de la verdad, Dios nos va a pedir cuenta de por qué no hemos sido felices con tantas oportunidades como tuvimos.

Pedro Villarejo

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

El papa Francisco

Podría decirse que este papa tiene un corazón grande, una salud inquieta y acumula una cadena de años que engalanan…

Coronas en primavera

Es natural que en primavera se descarguen los amores ofreciendo laureles y rosas a los que tanto quisimos…

Solos

Más de una vez habremos oído la serena advertencia de Pascal ante las turbulencias de la vida…

Palabras salvadoras

Bajo las palabras, un manantial se esconde. Pero ese manantial no es siempre de agua pura y limpia. No siempre…