Si hubiesen leído los Sonetos del amor oscuro, de Federico García Lorca, les habría llegado a los carceleros o a los responsables de la seguridad en la prisión de Estremera, el llanto silencioso del poeta: “Oye mi sangre rota en los violines”
Los agentes han intervenido más de 1.780 gramos de cocaína, unos 35.000 euros en efectivo, así como un inmovilizador eléctrico y dos armas de fuego simuladas