Cuando al atardecer el sol pinta de rojo-sangre la Alhambra, un grupo de jóvenes mexicanos recrean en un bosque cercano al monumento un ritual para invocar la lluvia. Ha llovido, sí, pero no ha sido suficiente para acabar con la sequía y
Esos representantes impresentables que nos venden una falsa legalidad sobre su integridad y honradez y a los que hemos pagado sus "juergas", se exponen con total impunidad en esas fotografías que se han visto en muchas publicaciones.