La red criminal estaba compuesta por empresarios especializados en importaciones y exportaciones que se encargaban de dar una apariencia legal a las actividades ilícitas
La operación se inició en España cuando los agentes detectaron la compra de grandes cantidades de materiales idóneos para la construcción de drones 'kamikaze'
Las víctimas fueron forzadas a entrar en una furgoneta con la que los agresores emprendieron una precipitada huida por las calles de la localidad madrileña