Un informe del forense destaca que aunque la sanidad de Instituciones Penitenciarias son capaces de afrontar "cualquier demanda médica", los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia, así como las frecuentes revisiones, parecen "poco compatibles con la dinámica carcelaria".
El modus operandi consistía en analizar las fotografías y vídeos de los deportistas en redes sociales para conocer los detalles del interior de las residencias