Los documentos policiales recogen que no existían luces de emergencia en ninguna estancia y que el pulsador de alarma de incendios no emitía señal luminosa ni acústica al ser accionado
La promesa de Dios a Moisés para el pueblo que huye de los faraones, está poéticamente expresada en el capítulo 3 del Éxodo: “Voy a llevaros a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua”.