Aunque parezca mentira hubo en España un Presidente de Gobierno que tenía las cejas puntiagudas y el corazón destrozado porque le habían matado a su abuelo, capitán republicano, en la guerra civil del 36.
El prelado ha explicado que el Día de la Asunción se celebra que somos "mortales" y hay que disfrutar de lo que la vida ha ofrecido en cada momento a cada uno