La última decisión de Putin ha hecho saltar las alarmas entre la población del gigante europeo, principalmente en las ciudades de Moscú y San Petersburgo.
El presidente de Ucrania demanda una serie de medidas punitivas para el país de Putin, lo que implicaría necesariamente una reforma desde abajo de la estructura de las Naciones Unidas.
La oposición incide en la división en el Gobierno ante la aprobación de la entrada de Finlandia y Suecia en la Alianza Atlántica y Podemos reitera su compromiso con la "paz"