En el comunicado han advertido que sin condiciones de vida, trabajo y dignidad para las poblaciones de los países emisores, no será fácil reducir los flujos migratorios
Lo único que no pudo soportar Marta Ferrusola fue que nombrasen al señor Montilla presidente de la Generalidad: un advenedizo que había tenido la desgracia de nacer en un pueblo de Córdoba