prisiónPágina 123

Juventud y coca

Venía casi todas las tardes, últimamente ya sin dentadura, a pedirme un euro para droga. Yo le regañaba como se corrige a un prisionero, dulcemente. Llegamos a tal intimidad que no nos era necesario esconder La tristeza.
20 de septiembre de 2023

Noticias Telegram

Follow