En una decisión sin antecedentes en la historia corporativa española, el Gobierno ha anunciado la apertura de una consulta pública sobre la oferta pública de adquisición (OPA) de carácter hostil lanzada por BBVA para hacerse con el control de Banco Sabadell. Por primera vez, un proceso de esta índole se someterá a la opinión de la ciudadanía, asociaciones y organizaciones, que podrán aportar sus puntos de vista durante los próximos 15 días, según una información publicada en Europa Press.
Aunque no es vinculante, esta consulta —que arranca este martes— pretende enriquecer la evaluación del Ministerio de Economía antes de decidir si la operación debe ser elevada al Consejo de Ministros. Las contribuciones serán confidenciales, pero, según fuentes oficiales, “aportarán contexto social y económico” a un movimiento que ha agitado al sector financiero.
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha mostrado “máximo respeto” al proceso, asegurando que la integración con Sabadell será beneficiosa “para todos: España, Cataluña y Europa”. Por su parte, la CNMC ya dio luz verde en fase 2 a la operación, pero impuso una batería de condiciones para mitigar riesgos de concentración bancaria, especialmente en zonas rurales o con baja renta.
Entre los compromisos, se incluyen mantener oficinas y cajeros del Sabadell durante al menos 18 a 36 meses, dependiendo del servicio. Además, se supervisará de cerca que el acceso a servicios financieros no se vea afectado por esta fusión que, de completarse, podría modificar de forma sustancial el mapa bancario nacional.