Nos quitan hasta el aire

12 de febrero de 2023
3 minutos de lectura
país
Centenares de personas se manifiestan contra el Gobierno de Pedro Sánchez en la madrileña Plaza de Cibeles. | Fuente: Fernando Sánchez / EP

Solo miran por su propio bienestar, no miran por el país, no por el nuestro, se consideran ciudadanos del Orbe y si me apuras, de otros “mundos”

Está muy claro, los mejores espeteros están todos colocados y… ¡Conocemos donde! “Qué bien arriman el ascua a su sardina”.

Es asfixiante la forma de hacernos partícipes de las “brillantes” ideas de un grandísimo grupo de personas, denominadas políticos, que día a día nos bombardean con ideas, para ellos formidables pero para muchos -los que formamos parte de este país- son muchas de ellas aberrantes.

¿Qué esta ocurriendo? Este país era casi una utopía para otros y venían a relajarse y vivir unas vacaciones maravillosas, y muchos lo elegían para quedarse. Hace unos años todo cambió, lo que era bueno, ahora es malo. Lo que nos daba prestigio ante otros países, ahora somos el espejo de lo que no se debe hacer para ser ciudadanos libres.

Cada día aprietan más nuestro cuello provocando necesidades que antes no teníamos. Ellos solo crean leyes, son como “patentes de corso” las seguimos y entre dientes las cumplimos, hasta con llanto, con miedo… Antes vivíamos mejor, eso se escucha en la calle. ¿Ahora qué se les ha ocurrido?

Es como un mantra que se repite una y mil veces y que termina convertido en una ley que se aprueba sin el menor sonrojo. Cuando lees, escuchas, ves en TV la última ocurrencia, ya todo está hecho y solo nos queda comentarlo en la calle. ¿Por qué no escuchan el “runrún” que de boca en boca está entrando en tantos hogares? ¿Cómo pueden pasar olímpicamente de situaciones creadas por su falta de empatía con quienes los sentaron en sus cómodos sillones?

Muchos estamos a la expectativa ¿Por fin se darán cuenta del desasosiego que han creado? Solo miran por su propio bienestar, no miran por el país, no por el nuestro, se consideran ciudadanos del Orbe y si me apuras, de otros “mundos”.

Admiro a quienes son capaces de sentir las necesidades de los demás como suyas, esos suelen ser buenos gestores. Esos que miran por sus semejantes aquellos que los votaron, porque creyeron en sus promesas. Esas promesas que en la actualidad se han convertido en grandes mentiras. Vergüenza tenían que sentir todos los que pavoneándose por su posición, impuesta por el pueblo se presentan como salvadores no solo de su país, también como libertadores de conciencias con orgullo de raices de nacimiento, heredada de sus mayores.

Hoy se habla en la calle de esa maldita ley que a muchas, muchísimas mujeres, las está destrozando y con ella a familias. Esa sensación de inseguridad que ya teníamos se ha convertido en un hecho diario en nuestras vidas. Si alguien se cree salvador y representante del sentir de las mujeres tendría que hacérselo ver, somos multitud y con sentimientos muy diferentes unas de otras, que tengan presente que no pensamos en bloque ¡Tenemos el pensamiento libre!

Desde el lugar donde se supone que tendrían que aprobar leyes para crear progreso, seguridad, bienestar, educación y tranquilidad para ese gran número de gente que conforma un país, parece que se reúnen para personalizar el “Ahora me toca a mí, y te vas a enterar”.

No somos niños, somos adultos, hemos vivido una terrible guerra entre hermanos, tenemos memoria y esta es una situación, creada
a conciencia, por “personajes” que no son políticos. No saben gestionar por su inexperiencia, falta de preparación o conocimientos. Puede ser, por un desarraigo hacia su propia identidad, al carecer de los suficientes estudios sociales y estar ejerciendo como auténticos “políticos”

¿Serán solo de atrezo? Lo parece y además son malos actores, aunque les fascina pisar la alfombra roja. Lo cierto es que nos están arrastrando a situaciones que nunca hubiéramos imaginado llegar a vivir. Si no saben, que aprendan; si no tienen empatía que se lo hagan mirar, a pesar de la carencia que tenemos de profesionales dedicados a curar enfermedades mentales, pues son incapaces de mirar por los demás y eso ha destruido a muchos, muchísimos gobiernos, arrastrando sus nombres al fango mas oscuro. Y solo pasaran a la historia, por una nefasta época vivida por aquellos ciudadanos que la sufrieron.

Esto es solo una pincelada del sentir de muchos de los que pisamos el suelo ¡andando! Se decía que vivíamos en el Estado del bienestar… Eso decían, pero ahora vivimos en el vacío más grande en el que jamás hubiésemos imaginado caer.

Y hemos sentado en el poder absoluto a un gran numero de ineptos que se vanaglorian de su posición ante los que les votaron. ¿Se ríen de nosotros? No lo sabemos, pero lo parece, ni se molestan en ocultarlo. ¿Queremos seguir así? Pues aplicaos e intentad cambiar el rumbo del viento helado.

Primero cae la nieve, luego se convierte en hielo y es mas dificil y mas lento diluirlo. Una cantante y bailaora muy famosa dijo: “Si me queréis, irse. Se nota a las claras que estos “no nos quieren”. Se nota que no nos tienen ni el mas mínimo afecto.

3 Comments

  1. Desgraciadamente es un reflejo de la sociedad actual, esta que sin tenernos en cuenta, dicen hacer a nuestro gusto.

    Una vez más, gracias por ser valiente y expresarse así.

  2. Con estos untando al personal todos callados así campan a sus anchas haciendo y deshaciendo un daño difícilmente reparable pero bueno como muchos dirían : menos mal que el fin de semana hay liga y tengo para un par de cervezas Esto es vida!! Pero yo como tú querido Camelot no me conformo

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