Hoy: 23 de noviembre de 2024
Si se hiciera una encuesta a nivel nacional sobre el “asunto catalán”, estoy seguro de que saldría una gran mayoría, incluida Cataluña, con la contestación de que estamos hasta las narices de todo el “asunto”.
¿Se han preguntado ustedes, queridos lectores, de qué noticias estamos hartos, desde julio del año pasado?
Se ha hablado hasta la saciedad de la guerra de Rusia-Ucrania, desde octubre del genocidio que está perpetrando Israel sobre la población de Gaza (esto sí que duele), pero además, y para más escarnio, en ningún momento se ha dejado de hablar en todos los medios de comunicación sobre Cataluña.
Me voy a permitir hacer, escribir, un poco de política-ficción.
La Constitución española permite que se haga un referéndum, a nivel nacional, sobre cuestiones que afecten a todo el territorio.
Yo pediría que se hiciera un referéndum en el que la pregunta sería bastante sencilla: ¿Está usted de acuerdo que se celebre un referéndum en Cataluña, sobre si quieren o no la independencia del Estado español? Estoy casi convencido de que saldría que SÍ por amplia mayoría.
Sigamos. Una vez que los españoles, en su conjunto, aceptamos la realización del referéndum solo en Cataluña, las Cortes Generales fijan una fecha y ponen como condición, o más bien aconsejan, que el plazo no sea demasiado corto para que los partidos políticos puedan informar lo más eficazmente a todos, y digo a TODOS los catalanes, desde las grandes ciudades y poblaciones hasta los más pequeños núcleos de población, lo que supone independizarse de España.
Para poder llevar a cabo este referéndum, solo en Cataluña, es necesaria la reforma de la Constitución, pero ya se ha modificado otras veces, y aquí seguimos.
Creo que por parte de ERC, el más indicado para llevar esta misión, y lo digo sin ningún ápice de ironía, sería Gabriel Rufián. Es un buen orador y yo creo que, explicando las cosas, es bastante didáctico.
Pero yo me anticipo y les apunto algunos temas que, lógicamente, le deben explicar a todos los catalanes.
¿Cómo les explican a las grandes multinacionales del sector del automóvil, o de cualquier otro sector, que, a partir de la independencia de Cataluña, ya no van a obtener subvenciones y que los coches, o cualquier otro producto, van a tener que pagar unos impuestos para poder “exportarlos” a la Unión Europea?
Cuando el pasado 27 de octubre de 2017 se hizo la pantomima en el Parlamento de Cataluña de declarar, unilateralmente la independencia de Cataluña (la famosa DUI) en el Parlamento de Cataluña, los principales bancos y entidades financieras catalanas, como La Caixa y Banco Sabadell, ya habían trasladado sus sedes sociales fuera de Cataluña. Y que yo sepa, siguen ahí después de siete años.
Hay que decirles a todos los catalanes que si hay independencia, también habrá fronteras y eso lleva a que Cataluña tendría fronteras con los dos únicos países que forman parte de la UE, esto es Francia y España. Andorra no pertenece a la UE.
Es evidente que al tener fronteras, los transportes por carretera sufrirían más, al tener que atravesar un país no comunitario, pero las grandes empresas del transporte ya buscarían soluciones, o nuevas rutas.
A modo de resumen les voy a enumerar algunos puntos que se deben tener en cuenta para que los ciudadanos catalanes tengan información y elementos de juicio suficientes, y puedan, por lo tanto, formarse un criterio más acertado sobre su decisión de votar en uno u otro sentido.
Cataluña, por población y por PIB, representa, aproximadamente, el 16% del conjunto español, por lo tanto también deberían pagar, en caso de independencia, el 16% de la deuda de España. Unos 250.000 millones de euros
No es cierto que España tenga una deuda histórica con Cataluña, como pregonan algunos por interés de 300.000 millones (qué casualidad….) puede que sea una décima parte.
Habría que explicarles a los agricultores, sobre todo del sector frutícola, a los ganaderos, principalmente, del sector porcino y de otros sectores que se les acabaron las subvenciones europeas, con las que más o menos pueden vivir.
Los fabricantes de cava, sector muy importante en Cataluña, dejarían de tener ayudas, lógicamente pasaría a los productores de cava de Extremadura y otras regiones, que en estos momentos apenas tienen.
Hay que explicarles a los jubilados y pensionistas, que dejarán de cobrar sus pensiones, al menos durante unos meses hasta que Cataluña consiga el dinero del Estado español que es al que le corresponde pagarlas.
Pero ya es mas dudoso de quién tiene que pagar el subsidio de paro a todos aquellos, que por desgracia, están cobrándolo.
En caso de ganar el sí a la independencia, este sería por una diferencia mínima.
En estos momentos, según las últimas encuestas sería del 40% Sí y el 60% No, pero parece que si se lleva a cabo el referéndum, podría ser que saliera el Sí por muy poca diferencia.
Y cabe preguntarse: ¿Qué ocurre con ese 50%, aproximadamente, de población que quieren seguir siendo españoles? ¿Se les marginaría, se les ofrecería irse de Cataluña? ¿A dónde ? ¿A España? La mayoría de ellos serían migrantes de otras zonas de España ¿Tendrían que volverse a su lugar de origen?
España nunca impediría el paso a nuestro territorio de cualquier ciudadano catalán, pero, ¿se imaginan que fuera así, que el gobierno de España, el que sea, prohibiera a los catalanes entrar en nuestro territorio? Y lo mismo el gobierno francés, al ser un país de la UE.
Cataluña, a pesar de lo que digan los dirigentes de Junts o de ERC, nunca será un país de la UE, y que España siempre votará en contra de su entrada y según la Constitución europea, si un solo país se opone a la entrada de otro, éste no podrá ser admitido.
Y por último, y discúlpenme la frivolidad – que no es tanta – de preguntarme yo: ¿El Barcelona CF, en qué liga jugaría, en la española no porque ya no pertenecería a la Federación española de fútbol, y además se opondrían casi todos los equipos.
Se haría una liga catalana de fútbol, pero ¿se imaginan un partido Barcelona-Reus? Con todos mis respetos por el Reus.
Bueno, todo lo dicho anteriormente es una mínima parte de todas las cuestiones que habría que explicar detenidamente a todos los ciudadanos catalanes.
En el fondo de todo esto lo único que pretenden los de Junts es tener un Estado propio, y poder mangonear a su gusto con el dinero de los catalanes, para ellos sentirse más poderosos.
Sin embargo ERC, sí persigue una República Independiente, con sus pros y sus contras pero democrática, igualitaria, de ahí que tengan tantas diferencias, no sólo ideológicas, con Junts.
Pero ambos se equivocan porque la independencia de España significaría, aunque no lo quieran reconocer unos y otros, la absoluta pobreza, al menos durante unos años, en los que se rebajarían, inevitablemente las prestaciones sociales.
En mi opinión la burguesía catalana, la derecha más casposa y rancia que es la que apoya, en la sombra a Junts, no quieren la independencia de España, pero están utilizando a la marioneta que es Puigdemont y a Junts para conseguir más prebendas de España, pero yo estoy seguro que si se diera esa oprtunidad, la de la independencia, a ellos mismos les temblarían las piernas y no la realizarían, pero eso sí, con enfrentamientos continuos al Estado Español para conseguir financiaciones especiales y cualquier otro beneficio, y todo lo que sea necesario, con grandes dosis de victimismo y con continuos chantajes al gobierno de turno.
Me parece más honesta la postura de ERC, que saben que por sí mismos no conseguirán nunca la independencia, pero siempre son, si es necesario, colaboradores con el resto de España y solidarios.
Esa es la triste realidad de Cataluña, tener un partido político, Junts, con aires de grandeza y políticos excéntricos, chantajistas y ávidos de poder y dinero, con el control en manos de las grandes familias todopoderosas catalanas, en la sombra, que no quieren la independencia pero hacen de esa falsa reivindicación su modo de vida.
Solo engañan a quien se quiere dejar engañar.