El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado una ampliación de la ofensiva militar. Ha confirmado que ha ordenado no solo la ocupación de la ciudad de Gaza, sino también una intervención sobre los campos de desplazados situados en la costa central, a los que ha calificado como «los últimos bastiones» del movimiento islamista Hamás.
«He dado orden al Ejército israelí para que desmantele los dos últimos bastiones de Hamás en la ciudad de Gaza y los campamentos centrales del país. Es la mejor forma de terminar con esta guerra y de acelerar su fin», ha declarado Netanyahu en una rueda de prensa.
Entre los campamentos mencionados se encuentran los situados en Al Mauasi, una zona que Israel designó en el pasado como «segura«, pero que también ha sido objeto de bombardeos. Netanyahu no ha especificado si estos enclaves están incluidos en la nueva operación, según informa Europa Press.
El primer ministro ha reiterado su plan de cinco puntos, aprobado el viernes por su gabinete, pese a las reservas expresadas por el propio Ejército. El plan contempla la desmilitarización de Hamás, su expulsión del gobierno en Gaza y la creación de una «autoridad civil», excluyendo expresamente a la Autoridad Palestina.
Además, ha rechazado las denuncias sobre una crisis humanitaria grave en Gaza: «Los únicos que están pasando hambre de manera deliberada son nuestros rehenes».
Además, ha acusado a Hamás de promover una «campaña de distorsión», y ha negado que exista hambruna en el enclave, como sostienen numerosas organizaciones internacionales.