Hoy: 7 de noviembre de 2024
Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry contrajeron matrimonio el 19 de mayo de 2018, los rumores sobre su relación han sido constantes. A pesar de que, hasta ahora, siempre se ha dicho que no hay una crisis inminente, las especulaciones parecen haber alcanzado su punto máximo en las últimas semanas, con publicaciones como ParisMatch llevándolo a su portada y medios de Estados Unidos y Europa insistiendo en una posible separación. De acuerdo con fuentes cercanas, las agendas separadas de la pareja y las tensiones que se están generando entre ellos han incrementado las dudas sobre el futuro de su matrimonio.
Aunque la pareja ha mantenido su vida en privado, criando a sus hijos Archie y Lilibeth en su hogar en Montecito, California, desde que renunciaron oficialmente a la familia real británica con el controvertido “Megxit” en enero de 2020, las señales de distanciamiento han sido cada vez más notorias. En aquella ocasión, el príncipe Harry y Meghan se despojaron de sus responsabilidades reales y de la seguridad financiada por el Estado, optando por desarrollar sus propios proyectos. Desde entonces, han estado ocupados en la creación de contenido mediático, desde libros hasta entrevistas exclusivas, como la que concedieron a Oprah Winfrey, y documentales en Netflix.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por mantener una imagen de unidad, últimamente se ha observado que el duque y la duquesa de Sussex están llevando vidas más paralelas que juntas. Aunque han viajado juntos en varias ocasiones, su última aparición pública conjunta fue en agosto de 2023, cuando participaron en una visita oficial a Colombia. Desde entonces, ambos han realizado viajes y compromisos por separado. El príncipe Harry viajó solo a Lesotho para sus labores en la fundación que lleva su nombre, mientras que Meghan ha continuado desarrollando sus proyectos personales, incluyendo su posible regreso a la actuación en Hollywood.
El distanciamiento ha llevado a más rumores sobre una posible ruptura. Un amigo cercano a la pareja, citado por la revista People, comentó que la relación está tomando un “enfoque de doble vía”, con el duque concentrado en sus actividades benéficas y la duquesa en sus propios intereses profesionales. Según ParisMatch, esta situación ha alimentado las especulaciones sobre un divorcio cercano, especialmente después de revelarse que Harry pasó una parte significativa de 2023 durmiendo en un hotel en Los Ángeles, en lugar de en su residencia en Montecito.
La revista francesa también destacó que las tensiones han aumentado debido a que Harry parece estar desencantado con la vida en California, y que Meghan, conocida por su carácter decidido, ha tenido relaciones complicadas en el pasado, como con su primer marido, Trevor Engelson, a quien dejó de forma abrupta cuando alcanzó la fama con la serie Suits.
Meghan, por su parte, se ha dejado ver en solitario en varios eventos públicos, como la inauguración de un hospital en Los Ángeles el mes pasado, donde lució radiante y vestida de rojo, aunque se encontraba sola, lo que ha avivado más los rumores sobre una crisis marital.
Además, recientes informes sugieren que los Sussex han adquirido una propiedad en el sur de Portugal, lo que algunos interpretan como un intento de Harry de acercarse a su familia en el Reino Unido, especialmente a su padre, el rey Carlos III, y su hermano mayor, el príncipe Guillermo. Algunos medios también especulan que esta mudanza podría facilitar la obtención de una “visa dorada”, que le permitiría a Harry tener acceso a la zona Schengen de la Unión Europea y viajar por el continente con mayor facilidad.
Aunque no hay confirmación oficial sobre el estado de su relación, las señales apuntan a una creciente distancia entre los duques, que ahora parecen tener vidas separadas en muchos aspectos, lo que podría marcar un cambio significativo en su historia de amor. A medida que los rumores continúan, el futuro de la pareja sigue siendo incierto, mientras las especulaciones sobre una posible separación continúan ganando fuerza.