Un 94% de los encuestados enfrenta problemas relacionados con el empleo, el consumo, la salud, la vivienda y la educación
Un total de 9,4 millones de personas en España, lo que equivale al 19% de la población, enfrenta diversas formas de exclusión social en 2024. Esta cifra supone un incremento de tres puntos porcentuales en comparación con los niveles previos a la Gran Recesión de 2007, aunque representa una mejora respecto a la situación generada por la pandemia de la covid-19. Así lo señala el avance de resultados del IX Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en España, elaborado por la Fundación FOESSA.
“El avance del informe FOESSA que presentaremos el año próximo muestra cómo nos dirigimos a una sociedad del riesgo, una sociedad de riesgo en la que se puede tambalear la vida de distintos estratos de la sociedad y no sólo de aquellos que ya vivían en la incertidumbre”, afirmó este martes Raúl Flores, secretario técnico de la Fundación FOESSA, durante una rueda de prensa en Madrid.
Según el informe, basado en una encuesta realizada en el último semestre a 12.500 hogares de toda España, se identifican “dos tendencias preocupantes”. Por un lado, se observa una disminución del porcentaje de personas con una integración plena en la sociedad, que pasa del 51% en 2018 al 45% en 2024. Este grupo incluye a quienes no presentan ningún indicador de exclusión social.
Exclusión social severa
Por otro lado, el estudio destaca “un engrosamiento de las situaciones severas de la exclusión social”, que han aumentado del 6% en 2007 al 9% en la actualidad. Esto se traduce en 4,3 millones de personas afectadas por exclusión social severa, lo que supone 1,4 millones más que antes de la Gran Recesión.
Flores también subrayó una inquietud adicional relacionada con la exclusión severa: “prácticamente la totalidad” de las personas en esta situación, un 94%, enfrentan problemas en tres o más de las ocho dimensiones analizadas por la encuesta, que incluyen aspectos como empleo, consumo, salud, vivienda y educación.
“Lo que encontramos hoy es que quienes más sufrieron las consecuencias de la crisis financiera del 2007 y las consecuencias de la crisis del covid siguen sin recuperarse y eso nos va hablando de un carácter estructural de la realidad de la exclusión social que nos revela en todas estas ocasiones de crisis y de recuperación económica, la incapacidad de la economía y de las políticas que tenemos constituidas para romper estos ciclos de pobreza y de exclusión social”, señaló Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas.