Una encuesta del CIS revela percepciones sobre el futuro de las generaciones venideras y la preocupación ciudadana ante las diferencias socioeconómicas
Un 58% de los españoles opina que las nuevas generaciones vivirán en condiciones peores que sus padres. Son cifras provenientes de la encuesta ‘Desigualdades y tendencias sociales’ del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS),
La encuesta precisa que, por el contrario, un 19,7% opina que este colectivo vivirá mejor que sus padres mientras que un 18,6% cree que lo harán igual.
Por otro lado, el estudio añade que a un 86,4% de encuestados le preocupa “mucho o bastante” que haya desigualdades sociales mientras que un 13,1% afirma que le preocupa “poco o nada”. En esta encuesta del CIS sobre desigualdades y tendencias sociales se pregunta por situaciones que generan desigualdad, nivel de vida y clases sociales, entre otras cuestiones.
Así, un 51,2% de encuestados asegura que en España existen grandes desigualdades “en algunos aspectos, pero en otros no”, frente a un 35,4% que afirma que existen grandes desigualdades sociales y un 8,7% que dice que existen pocas.
Por otro lado, la encuesta revela que para el 47,9% de encuestados ahora hay más desigualdades que hace diez años, un 35,8% que hay menos y un 11,7% las mismas. Al preguntar por dentro de 10 años, un 50,6% asegura que habrá más, un 31,6% que habrá menos y 6% que las mismas que ahora.
Precisamente, a la pregunta de qué tipo de conflictos existen en un país como España, más de la mitad de encuestados señala al existente entre directivos y empresarios con los trabajadores (muy fuerte para un 28,2% y fuerte para un 38,7%); seguido del de inmigrantes y nacidos en España (para un 31,1% es muy fuerte y para un 35,1% fuerte); entre agricultores y gente de la ciudad (muy fuerte para un 24,6% y fuerte para un 31,8%); entre hombres y mujeres (muy fuerte para un 17,4% y fuerte para un 34,8%); entre parados y quienes tienen empleo (muy fuerte para un 16,4% y fuerte para un 28,9%), y entre jóvenes y adultos (muy fuerte para un 15,2% y fuerte para un 31,6%).
Dentro de 10 años, el conflicto entre directivos y empresarios con los trabajadores seguirá ocupando la primera posición para más de la mitad de los encuestados (muy fuerte para un 31,8% de encuestados y fuerte para un 35,2%), que enumeran otros como el que se producirá entre pobres y ricos (muy fuerte para un 34% y fuerte para un 31,5%), seguido de los conflictos entre inmigrantes y nacidos en España (muy fuerte para un 30% y fuerte para un 30,6%).
Aumentarán los conflictos entre parados y quienes tienen empleo (muy fuerte para un 17,2% y fuerte para un 32,4%), seguidos de los conflictos agricultores y la gente de ciudad (muy fuerte para un 22,7% y fuerte para un 30,6%), entre jóvenes y los adultos (muy fuerte para un 16,0% y fuerte para un 29,9%) y hombres y mujeres (muy fuerte para un 14,5% y fuerte para un 28,6%).
Preguntados por su nivel de vida, un 64,5% de los encuestados afirma sentirse “muy o bastante satisfecho” con el mismo, frente a un 30,6% que asegura sentirse “poco o nada satisfecho” y un 3,3% que piensa que su situación personal es “regular”. Respecto a las expectativas de futuro, el 47,2% cree que su vida mejorará durante los próximos cinco años, un 33,6% opina que su vida empeorará y un 14,5% que su vida seguirá igual.
Sobre la identificación de clase, un 42,6% considera que pertenece a la clase media-media y un 23,8% a la trabajadora. Para el 62,4% de encuestados, su clase social ha cambiado respecto a la de sus padres. De ellos, 62,3% opinan que ha cambiado a “mucho mejor o mejor”. Además, el 51,9% asegura que ahora tienen “muchas más o más” oportunidades económicas que las que tuvieron sus padres, frente al 37,3% que afirma que ahora hay “menos o muchas menos”.
La educación, principal elemento que afecta a la movilidad social
La encuesta también revela que un 55,7% afirma que ha experimentado una movilidad social ascendente a lo largo de su vida, un 26,5% cree que ha sido descendente y un 15,3% que no ha tenido movilidad de ningún tipo. Un 56,9% cree que la educación es el principal elemento que afecta a la movilidad social, un 45,5% asegura que es el esfuerzo personal y el trabajo duro, y un 31,9% opina que el principal factor es la familia.
Por CC.AA., según el 41% de los encuestados, las diferencias entre comunidades han aumentado, el 29,8% cree que han permanecido “más o menos iguales” y un 20,6% han tendido a disminuir. En cuanto a los próximos años, 38,8% cree que tenderán a aumentar, el 40,2% que estarán más o menos iguales y un 15,3% que tenderán a disminuir.
Un 76% cree que habrá más pobres que ricos y para un 62%, más igualdad
Sobre las situaciones que generan desigualdad, el 85,2% cree que en España el paro seguirá siendo un problema importante, del mismo modo que hay consenso en torno a la afirmación de que “en España habrá más pobres que ricos”, respaldado por el 76,2% de los encuestados. Además, un 62,1% apunta que “en España las mujeres tendrán la misma presencia que los hombres en todos los ámbitos de la sociedad”.
En la encuesta se ha preguntado por algunas frases que reflejan opiniones manifestadas por la población. Así, el 83,3% está en desacuerdo con la idea de que “las personas pobres no saben gestionar bien su economía”; el 88,8% cree que “la pobreza infantil necesita una acción urgente y decidida del Gobierno”; y el 74,5% está a favor de que “el Gobierno debe garantizar que la riqueza se distribuya de forma justa entre todos los españoles”.
Otros datos que aporta la encuesta son que el 70,7% opinan que los más ricos deberían pagar más impuestos para que el gobierno disponga de más medios para luchar contra la pobreza y el 85,5% asegura que la mejor política social es el empleo.
El estudio ‘Desigualdad y tendencias sociales’ se llevó a cabo del 6 al 11 de junio y se realizaron 4.006 entrevistas.