Hoy: 23 de noviembre de 2024
Profesionales de distintos centros sanitarios del grupo Ribera avisan de que un consumo exacerbado de las redes puede llevar al aislamiento y a trastornos mentales. De hecho, un equipo de psicólogas de estos centros asegura que “la práctica clínica demuestra que las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes han aumentado” por culpa de ese mal uso de Internet.
Por una parte, la psicóloga infanto-juvenil Mercedes Maruenda recuerda que la inteligencia artificial nos “facilita y guioniza” el camino a seguir. En los niños esto puede afectar a nivel cognitivo y emocional. Además de que limita la imaginación y la creatividad y de que genera una multitud de estímulos que ofrece”. Y añade que “la dependencia puede aislarlos del mundo real, en una etapa en la que son fundamentales las relaciones con el grupo de iguales, y limita un desarrollo emocional saludable.
En esta línea, estas profesionales destacan la importancia de mantener unan comunicación abierta entre padres e hijos para ofrecerles apoyo siempre que lo necesiten. También es fundamental “enseñarles a conocer y valorar sus propias cualidades y logros, independientemente de la aprobación de los demás”. Una manera de fortalecer su autoestima y “enseñarles la importancia de gestionar su privacidad”.
Otras tareas que subrayan para evitar una práctica abusiva de las redes es la de enseñar a los jóvenes a fomentar el pensamiento crítico desde el respeto y a localizar fuentes de información concretas.
La Asociación Española de Videojuegos asegura que el 70% de los niños que usan consolas para jugar a videojuegos tiene entre 11 y 14 años. Sin embargo, más de la mitad de menores de entre seis y 11 (un 57%) ya pasa varias horas a la semana con este tipo de entretenimiento.
Además, la mayoría de menores de 11 años tienen móvil y, con él, acceso ilimitado a internet y las redes sociales. Ante esta situación, las especialistas señalan que la adolescencia “constituye una gran ventana de plasticidad neuronal, donde el cerebro se desarrolla para ser más eficaz. Esta flexibilidad, deja a los jóvenes más expuestos a influencias externas, tales como la manipulación de imágenes, vídeos y audios, incluida la inteligencia artificial”.
De esta realidad da testimonio Juan Pablo López, psicólogo especializado en adicciones de Ribera Hospital de Molina. Afirma que “estamos viendo un aumento alarmante de niños que llegan a nuestras consultas con problemas para dejar sus dispositivos”. Y asegura que muestran agresividad, irritabilidad y dificultades en su relación con sus padres. Incluso, en algunos casos, una disminución o retraso en el desarrollo del lenguaje.
Por otra parte, las estadísticas confirman que los problemas de salud mental han aumentado casi un 50% y que se han agravado en niños y adolescentes. Ahora tienen más síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas. La covid y los meses de aislamiento y restricciones para el contacto social han sido claves. Sin embargo, la situación no ha cambiado tras el levantamiento de las restricciones, según Pomba Liñares, psiquiatra y pediatra, y Mónica Villar, psicóloga sanitaria y neuropsicóloga. Ambas están al frente de la Unidad de Psiquiatría y Psicología Infantil del hospital Ribera Povisa.
“Aproximadamente la mitad de los trastornos mentales tienen su debut antes de los 18 años”, especifica la doctora Pomba Liñares. Y recalca que “el reconocimiento precoz y el adecuado manejo de las primeras manifestaciones clínicas puede determinar un cambio esencial en el curso y el pronóstico de las enfermedades mentales”.