Los principales partidos políticos españoles han puesto sus ojos en los votantes de origen latinoamericano, de cara a a las elecciones generales del 23 de julio, cuando más de 37 millones de electores decidirán la continuidad del PSOE o su relevo por el PP, favorito en las encuestas.
Hasta fechas recientes, el arco parlamentario español prestaba escasa importancia al voto latino, pero la despoblación de España, la llegada de inmigrantes de América Latina y consecutivos procesos de nacionalizaciones, impulsadas por el PSOE; bajo la figura de Ley de Memoria Democrática, han incrementado el censo electoral en casi un 20%; a los que se suman los españoles residentes en el extranjero, según cifras oficiales.
En las elecciones municipales del 28 de marzo, votaron un millón y medio de nuevos electores de origen latino; pero la cifra no es homologable a los comicios generales porque los requisitos de cada convocatoria son diferentes.
La ley electoral establece que en las elecciones generales y autonómicas solo pueden votar los ciudadanos que hayan adquirido previamente la nacionalidad española; mientras que en las municipales, las opciones se amplían a extranjeros residentes legales en España, en función de sus países de origen y convenios bilaterales sobre la materia.
Los votantes españoles de origen latino que ejerzan su derecho al sufragio el 23J lo harán en un clima de polarización política y con la incógnita de si España retornará al esquema bipartidista; fruto de la Transición democrática, iniciada en 1977 o si los nuevos partidos conservarán su representación parlamentaria.
A los votantes de origen extranjero que se estrenarán como votantes en la Madre patria, habrá que sumar los votos de los 2.325.310 españoles registrados como electores residentes en el extranjero; mayoritarios en Argentina, y con notable presencia en Francia, Estados Unidos y Cuba; según datos del oficial Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Otra cifra que llama la atención es la petición de voto por correo que ha marcado un récord, con 1,7 millones de solicitudes; hasta el momento de publicar esta nota, y que sindicatos del ámbito calculan podría llegar hasta los 2,5 millones, cuando finalice el plazo en dos semanas.
Gane quien gane el 23J, el voto latino comienza a ser seguido por los cuarteles generales de los principales partidos políticos y de aquellas regiones donde la despoblación ha provocado reasentamientos con emigrantes latinoamericanos, como viene ocurriendo en Galicia, Castilla y León, Aragón, Asturias y en zonas de Andalucía, Extremadura y Madrid.