Hoy: 23 de noviembre de 2024
Una reciente investigación liderada por la Universidad de Bristol (Reino Unido) y publicada en BMJ Open revela un hallazgo prometedor: los pacientes diabéticos que consumen medicamentos antidiabéticos, conocidos como glitazonas, a largo plazo, pueden tener un menor riesgo de desarrollar cáncer cerebral primario y secundario en comparación con aquellos que toman otros medicamentos.
Este estudio plantea la posibilidad de reutilizar estos fármacos para prevenir la metástasis cerebral en pacientes con cáncer que presentan un alto riesgo de cánceres secundarios, siempre que se respalde con investigaciones futuras.
Los medicamentos agonistas de PPAR-a (fibratos) y agonistas de PPAR (glitazonas) son de gran importancia clínica debido a su uso extendido y seguro en el tratamiento del colesterol alto (hiperlipidemia) y la diabetes.
Estudios previos han sugerido que los fibratos y las glitazonas podrían desempeñar un papel en la prevención de tumores cerebrales, lo que plantea la posibilidad de su reutilización para prevenir cánceres cerebrales y reducir el riesgo de tumores secundarios al detener el crecimiento del tumor, debido a su seguridad y asequibilidad.
Para investigar esta teoría, los científicos utilizaron registros de Atención Primaria de la base de datos de médicos de cabecera del Reino Unido, Clinical Practice Research Datalink (CPRD), que contiene información de una amplia red de médicos de cabecera.
Se llevaron a cabo dos estudios de casos y controles utilizando tumores cerebrales primarios y secundarios identificados en CPRD entre 2000 y 2016. Los casos y controles se seleccionaron de personas tratadas con algún fármaco antidiabético o antihiperlipidémico.
En total, se identificaron 7.496 personas con algún tipo de tumor cerebral (4.471 primarios; 3.025 secundarios). Los investigadores observaron que el uso prolongado de glitazona por parte de pacientes diabéticos se asoció con un riesgo reducido de tumores cerebrales primarios y secundarios en comparación con aquellos que tomaron otros medicamentos. Sin embargo, no se encontró asociación entre el uso de fibratos en pacientes hiperlipidémicos y ningún tipo de tumor cerebral.
La profesora Katreena Kurian, neuropatóloga y jefa del Centro de Investigación de Tumores Cerebrales de la Universidad de Bristol, señaló que “las glitazonas podrían estar potencialmente implicadas en una vía que previene los tumores cerebrales primarios y las metástasis cerebrales en pacientes diabéticos y otros pacientes”.
Además, el profesor Yoav Ben-Shlomo, de la Facultad de Medicina de Bristol, agregó que “si nuestra investigación se valida en estudios y ensayos más amplios, estos medicamentos podrían reutilizarse para prevenir la metástasis cerebral en pacientes con cáncer que tienen un alto riesgo de cánceres secundarios, como el de mama y el de pulmón”.
Se enfatiza la necesidad de llevar a cabo más estudios para investigar si estos hallazgos se replican utilizando conjuntos de datos independientes de mayor tamaño y con mejores datos sobre el control del azúcar en sangre y otras posibles causas y efectos.
Los investigadores sugieren que, si la asociación de glitazona es biológicamente causal, podría conducir a una mejor comprensión de los mecanismos fisiopatológicos y las posibles terapias para la prevención de los cánceres cerebrales.
Además, plantean la posibilidad de probar esta hipótesis en un futuro ensayo clínico doble ciego si surgen pruebas más sólidas de otros estudios, dada la seguridad y el uso actual de las glitazonas para controlar la diabetes.