Las concentraciones han provocado cortes en los accesos a las cárceles de Quatre Camins, Lledoners (Barcelona), Mas d’Enric (Tarragona) y Ponent (Lleida)
Los funcionarios de prisiones han comenzado este viernes por la mañana manifestaciones en centros penitenciarios de las provincias de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida debido al fallecimiento de una cocinera en la prisión tarraconense Mas d’Enric, en El Catllar, aparentemente a manos de un recluso que posteriormente se quitó la vida.
Según han informado fuentes de los Mossos d’Esquadra a Europa Press, sobre las 7.40 horas ya había confirmadas concentraciones de funcionarios en las prisiones de Quatre Camins, Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Girona), Mas d’Enric (Tarragona) y Ponent (Lleida).
Además, las protestas han provocado cortes en los accesos a las prisiones de Quatre Camins, Lledoners (Barcelona), Mas d’Enric (Tarragona) y Ponent (Lleida), mientras que en Puig de les Basses (Girona) hay concentraciones pero no está cortado el acceso, han confirmado fuentes de los sindicatos y de los Mossos d’Esquadra.
Según han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, la consellera Gemma Ubasart y su equipo están reunidos monitorizando los eventos y trabajando para garantizar los servicios penitenciarios.
Este jueves, unos 200 funcionarios se concentraron ante la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat al grito de “asesinos” convocados por seis sindicatos del sector con representación, que también lanzaron huevos y pintura roja a la fachada y pidieron la dimisión de la consellera Gemma Ubasart.
Muerte de la mujer
La trabajadora fue atacada por un preso que posteriormente se suicidó. La víctima era cocinera en el centro penitenciario de Mas d’Enric de Tarragona y su muerte ha sido calificada como “violenta” por los Mossos.
Se menciona que una cámara de seguridad captó al preso cogiendo un cuchillo para cometer la agresión. Los trabajadores encontraron ambos cuerpos en una cámara frigorífica del centro penitenciario.
El agresor cumplía una pena de 11 años de cárcel por provocar la muerte a puñaladas de otra mujer, según fuentes penitenciarias.