El paro suspendería el servicio de aproximadamente 1.500 trenes de alta velocidad y media distancia, además de los servicios de Cercanías
La huelga, prevista para este viernes por los empleados de Renfe y Adif tras el traspaso de los trenes de Rodalies, ha sido suspendida después que los sindicalistas llegaran este jueves a un acuerdo. Este pacto se ha convertido en uno de los primeros pasos de Óscar Punte, el nuevo ministro de Transporte.
De hecho, Puente ha sido uno de los asistentes a la negociación -y firma el pacto- junto con el presidente de Renfe, Raül Blanco. También han asistido a la reunión la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, así como los representantes sindicales de CCOO, UGT, CGT Ferroviario, Semaf, SF y SFC.
La movilización no estaba dirigida contra el acuerdo político entre el PSOE y ERC, sino contra la posible fragmentación de estas dos empresas, que afectaría a los derechos de los trabajadores, según habían aclarado los comités generales de empresa de Renfe, compuestos por Semaf, UGT, CC.OO., CGT y SF; y de Adif, conformados por CC.OO, UGT, CGT, SCF y SF.
Esta convocatoria, que era la primera de cinco, había obligado a la compañía ferroviaria a cancelar un total de 1.548 trenes, incluyendo servicios AVE, Larga y Media Distancia, así como el 75% de los trenes de Cercanías programados en horas punta (de 06.00 a 09.00 horas, de 14.00 a 16.00 y de 18.30 a 20.30), y el 50% en el resto del día.
Las intenciones de la Generalitat, crear una nueva sociedad con el fin de gestionar los servicios transferidos, inicialmente la R1, R2 y R3, incluyendo trenes y vías. Lo que provocaría que los empleados que trabajan allí (unas 2.300 personas) dejarían de prestar servicio para Renfe o Adif.
Desde el Govern catalán sostienen que se mantendrán las condiciones laborales y se establecerá un convenio de colaboración entre Generalitat y Renfe para facilitar la movilidad laboral, garantizando el respeto a los derechos laborales de los empleados.
Además de la disputa sobre Rodalies, los sindicatos también protestarían contra la decisión de Renfe de vender el 50% de la sociedad Renfe Mercancías a Medlog, empresa del grupo MSC, lo que representaría la privatización de ese porcentaje del capital.
Renfe había ofrecido a los pasajeros de AVE, Larga y Media Distancia, siempre que sea posible, que viajaran en otro tren en el horario más aproximado a la cancelación.