En una publicación que ha sacudido las redes sociales este lunes, Justin Bieber se mostró más vulnerable que nunca. «Sé que estoy roto. Sé que tengo problemas de ira», escribió el cantante canadiense en su cuenta de Instagram, dejando al descubierto el peso emocional que lleva consigo desde hace tiempo. La confesión llega después de semanas de especulaciones, videos virales y un sinfín de rumores sobre su comportamiento reciente, marcado por arrebatos, consumo de drogas y fricciones con la prensa, según una información publicada en El Diario de Chihuahua.
Lejos de justificarse, Bieber parece estar pidiendo comprensión. En su mensaje, cuestiona la constante presión por “sanar” y convertirse en una mejor versión de sí mismo:
«Me insisten en sanar. ¿No creen que si hubiera podido, ya lo habría hecho?»
Su reflexión se vuelve casi espiritual cuando menciona que solo Jesús lo impulsa a mirar más allá de sí mismo, admitiendo que últimamente está “agotado de pensar en él mismo”.
El cantante ha protagonizado recientemente varios episodios tensos con los paparazzi, exigiendo respeto a su privacidad. Uno de los momentos más comentados se dio cuando, cansado del asedio, les espetó: “No los conozco. Uno no va con desconocidos a decirles tonterías con una cámara en la cara”. La escena, grabada y difundida en redes, fue interpretada por muchos como una señal de que algo no iba bien.
El estado de su matrimonio con Hailey Bieber también ha sido puesto bajo la lupa. Rumores de distanciamiento, supuestas indirectas y actitudes erráticas del cantante han generado preocupación entre sus seguidores. A esto se suma un polémico video subido por el propio Justin tras su mensaje, donde se le ve manipulando un bong para fumar marihuana.
En una publicación previa, Bieber ya había dado pistas de su tormento emocional. “Nunca reprimiré mis emociones por alguien. El conflicto es parte de una relación. Si no te gusta mi enojo, no te gusto. Mi enojo es una respuesta al dolor que he sufrido”, escribió en defensa propia, luego de revelar que un amigo cercano lo había juzgado por sus reacciones.
Lo que antes eran señales dispersas ahora parece un grito directo. Justin Bieber no solo se reconoce como alguien roto, sino que lanza una crítica al discurso superficial sobre la “autoayuda” y el crecimiento forzado. Su confesión ha generado un debate encendido sobre salud mental, presión mediática y la empatía que muchas veces se les niega a las celebridades.