Hoy: 27 de noviembre de 2024
Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart, condes de Osorno, están experimentando los que sin duda son los días más especiales de su vida. El pasado 4 de marzo, la pareja recibía con alegría a su primer hijo, a punto de cumplirse tres años de su emotiva boda en el palacio de Liria.
Un niño que es el primer nieto varón del duque de Alba, que hasta ahora tenía dos nietas: Rosario y Sofía, hijas de los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James y Sofía Palazuelo, y al que respetando la tradición familiar han llamado como a su padre y a su abuelo, Carlos.
Cinco días después de su nacimiento, Belén y Carlos abandonaban el Hospital Ruber Internacional con su pequeño, en el que están completamente volcados. Y después de varios días descansando en su residencia en el centro de Madrid, los condes de Osorno han disfrutado de su primer paseo en familia con su bebé, con el que han ido al pediatra para someterse a su primera revisión rutinaria.
Completamente recuperada y con una gran sonrisa que refleja lo encantada que está con su reciente maternidad, Belén -con su pequeño Carlos acurrucado plácidamente en sus brazos- nos ha contado cómo fue el parto y cómo están siendo los primeros días siendo tres en casa.
“Estoy muy bien. Muchas gracias. El parto fue larguillo, duro, pero bien. Bien, bien. Tuvimos que estar ahí unos días más controlando, pero bueno bien. No fue cesárea, fue parto natural pero se complicó un poquito. Pero bueno, bien”, ha revelado con amabilidad, confirmando que han querido seguir con la “tradición de la familia” y llamar a su primogénito “Carlos“.
“Estamos súper felices y el niño es santo. O sea, estoy panicando con que de repente despierte, pero es santo. Por ahora es santo. Así que esperemos que siga así. Muchas gracias”, ha añadido emocionada, revelando que por el momento es demasiado pronto y todavía no han decidido quiénes serán los padrinos del pequeño ni la fecha de su bautizo.