Un nuevo incendio, denominado Hughes, se desató este miércoles en el condado de Los Ángeles, obligando a evacuar a miles de residentes y sumándose a la devastadora ola de fuegos que azota el sur de California desde principios de enero, según informa Dolartoday.
El siniestro, localizado en el norte de Castaic, avanzó rápidamente debido a los fuertes vientos, consumiendo más de 2.000 hectáreas en apenas dos horas, según informó el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire). Las órdenes de evacuación abarcan las comunidades alrededor del lago Castaic, afectando a más de 19.000 personas, de acuerdo con el canal local KTLA.
El incendio Hughes llega a Los Ángeles en un contexto de caos provocado por otros fuegos históricos en la región. El Palisades, que destruyó 9.300 hectáreas, ha sido contenido en un 68 %, mientras que el Eaton, en Pasadena, alcanzó un 91 % de control tras arrasar 5.600 hectáreas.
Sin embargo, las condiciones climáticas críticas, con vientos de hasta 80 kilómetros por hora, dificultan las tareas de extinción. En total, los incendios han devastado más de 16.500 hectáreas, destruido 15.000 estructuras y obligado a evacuar a más de 150.000 personas, cobrando la vida de 28 víctimas y marcando uno de los peores desastres naturales en la historia reciente de Estados Unidos.