España ha vivido un verano histórico en cuanto a incendios. Especialmente en el noroeste peninsular, el fuego ha arrasado miles de hectáreas, dejando tras de sí pérdidas materiales, daños medioambientales y grandes dificultades para vecinos, agricultores y empresas. Según el Sistema de Información de Incendios Forestales de Copernicus (EFFIS), ya se han quemado 382.607 hectáreas, lo que podría convertir a 2025 en el año más devastador de la última década.
Ante esta situación, muchos afectados se preguntan cómo reclamar indemnizaciones y si los seguros cubrirán sus pérdidas. A continuación, te explicamos lo que necesitas saber para proteger tus derechos y recuperarte tras los incendios.
El primer paso es comprobar si cuentas con un seguro. Para agricultores y ganaderos, el seguro agrario es fundamental. Protege tanto los cultivos como el ganado frente a incendios y otros riesgos naturales. Incluso si el fuego fue provocado, la cobertura sigue siendo válida. Los seguros de hogar, por su parte, protegen viviendas y bienes personales.
Si no dispones de un seguro, todavía hay alternativas. La declaración de “zona catastrófica” por parte del Gobierno abre la puerta a ayudas oficiales. El Consejo de Ministros aprobará próximamente estas zonas, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que los afectados por incendios recibirán las ayudas de la PAC como si fuera “fuerza mayor”. Esto incluye compensaciones tanto para agricultores como para ganaderos.
Existen además seguros específicos como el ganadero, que cubre la pérdida de animales, y el forestal, que protege masas forestales privadas, incluyendo incendios, inundaciones y viento huracanado. Cada póliza tiene sus particularidades, por lo que es importante revisar los términos y condiciones antes de iniciar una reclamación.
Si tienes seguro, el proceso es relativamente sencillo, aunque requiere atención a los pasos. Primero, debes comunicar el siniestro a tu aseguradora o mediador. Luego, la compañía traslada el parte a Agroseguro, que coordina la valoración de daños junto con peritos profesionales. Ellos visitan la explotación o propiedad afectada y calculan la cuantía de la pérdida.
Una vez tasados los daños, la aseguradora inicia el pago de la indemnización. Según Agroseguro, el plazo medio es de 25 días para seguros agrícolas y 27 días para seguros ganaderos desde la tasación definitiva. Mantener toda la documentación en regla y notificar los daños rápidamente agiliza el proceso.