Las vacaciones no son sagradas

25 de agosto de 2025
1 minuto de lectura
Casas quemadas I Fuente: Freepik

Cada uno sabe lo que debe hacer y yo no estoy en condiciones de enjuiciar las actitudes de nadie de una manera inapelable aunque, viviendo en sociedad, opino que tanto los Reyes como el Presidente de Gobierno deberían haber suspendido sus vacaciones y acudir al consuelo de los pueblos quemados. Tiempo tendrán de recuperarlas por más que sea a cuentagotas.

Nunca España ha ardido como en este mes de agosto en el que a una muchedumbre incontable se le ha arruinado sorpresivamente la vida: sin paisaje, sin sus casas y animales, sin el aliento de una presencia sólida que los conforte. La presencia es lo que salva, el abrazo que levante los hombros caídos, el pañuelo que enjugue las lágrimas desesperadas… las llamas sobre los pobres han quemado también sus voluntades… Los Reyes debieron estar allí, como otras veces, y el Presidente de Gobierno sin ayudas para “el día de mañana”, sino con cheques en la mano.

El pueblo necesita que alguien con peso se sacrifique por ellos. Bomberos, guardia civiles, militares… ya lo han hecho. Pero no es lo mismo. No es lo mismo.

Pedro Villarejo

1 Comment Responder

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Desagüe de rencores

Rencorosos son todos aquellos que se les ha podrido la memoria dentro y decidieron conservarla. Cuando no se tiene en…

La maleta perdida

Aunque Einstein aseguró que “el futuro llega en seguida”, el nuestro está tardando demasiado en llegar y, mientras tanto, el…

Marchena, magistral, magistrado

Cuando comencé a escribir este artículo no tuve la intención de agrupar las tres emes en una persona como medida…

Pellizco de monja

A los señores magistrados del Tribunal Supremo les ha parecido sensato, a pie de ley, imponer una pena al Fiscal…