Hoy: 27 de noviembre de 2024
Un estudio elaborado por CERMIN y la UPNA ha deducido que las personas con discapacidad sufrieron un deterioro físico y psicológico a raíz de la pandemia del covid-19, según el estudio ‘Impacto del COVID-19 en las personas con discapacidad y sus familias en Navarra’.
El estudio, presentado este lunes en la UPNA, aborda “los principales problemas a los que las personas con discapacidad y sus familias se han enfrentado” como resultado de la gestión de la pandemia de covid-19, “desde una óptica de los derechos humanos y los derechos recogidos en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
Más concretamente, el informe se centra en cuatro ámbitos donde el impacto del covid-19 ha sido “mayor”: salud, empleo, educación y servicios residenciales.
En una nota de prensa publicada durante el acto de presentación, la presidenta de CERMIN, Mariluz Sanz, expresó “la necesidad de poner en evidencia la vulneración de derechos y proponer recomendaciones en caso de volver a vivir una situación parecida”. “Las conclusiones del estudio plantean la necesidad de mejorar en los diferentes ámbitos analizados, con el fin de garantizar el bienestar de las personas con discapacidad”, manifestó Sanz.
En este aspecto, Mikel Lizarraga Rada, profesor e investigador de la UPNA, explicó que la pandemia “provocó un aumento de problemas psicológicos en muchas personas con discapacidad y sus familias”. Dichas consecuencias han sido “fruto de la soledad y el confinamiento, unido a la incomprensión y el miedo”. Además, de la suspensión de tratamientos, de servicios de rehabilitación, y el cierre de los centros de atención diurna “también contribuyeron al deterioro de la salud física y psicológica de estas personas”.
En lo que respecta al empleo, se detecta que el principal problema es la “suspensión de las incapacidades temporales nada más finalizar el estado de alarma”, por lo que las personas con discapacidad “tuvieron que volver a sus centros de trabajo sin haberse extinguido el virus”. En consecuencia algunas circunstancias”empeoraron” con la pandemia: “salarios insuficientes, dificultad para acceder al empleo ordinario y aislamiento de los procesos de inserción en el mercado laboral”.
Por otro lado, en el ámbito educativo, se ha observado un “descuido” de los procesos de atención individualizada y especializada para el alumnado con discapacidad”.
Por ello, a la luz de estas conclusiones, el estudio determina una serie de recomendaciones para que, en caso de una situación similar a la vivida en 2020, “las respuestas sean inclusivas y atiendan a las características propias de las personas con discapacidad”.