Hoy: 10 de noviembre de 2024
Por fin, se realizaron las tan deseadas elecciones, para elegir, libremente a los nuevo representantes que dirigirán nuestras vidas y haciendas durante cuatro largos años. Que intenso y farragoso es saber interpretar el deseo de los votantes conforme a lo que las urnas dicen.
Que mal lo interpretan todos los que esperan con ansiedad el final de la carrera contrarreloj y sentar en el sillón al jefe que les dará por buenas la mayoría, de todas sus pretensiones.
Es una falacia decir que han entendido el mensaje de la ciudadanía, no es cierto, mejor dicho esas opiniones no valen y comienza el vuelo y zumbido sobre el gran pastel.
Y como las moscas , todos quieren un trozo y lo demuestran sin ningún pudor, con total ansiedad, algunos incluso quedan atrapados en él.
A pesar de todo, nunca faltamos a nuestra cita con las urnas, es bueno poder votar libremente desde que la democracia se instaló en nuestro país y nos da la oportunidad de elegir a quien queremos que nos dirija durante cuatro años, a pesar que no se cumplan nuestros deseos.
Ahora, nos estamos dando cuenta de como los diferentes partidos son capaces de hacer cambios, ya con los resultados, siendo lo contrario de lo que prometieron hacer, y con las cartas sobre la mesa, le dan la vuelta, con opiniones disparatadas sobre los resultados, para conseguir lo que desean, con todas sus ansias de lograr poseer el poder.
Mientras nosotros, pobres mortales, vemos como se reparten los resultados. Como si se tratase de una timba de póker, así lo vemos, los que ya no tenemos opción de jugar, pues ya hablamos con nuestros votos, nosotros los ciudadanos, que nos ganamos su respeto al darles nuestra confianza.
Todos participan en el reparto de los puestos, algunos quedan fuera por el absurdo postureo de quienes se creen con la verdad absoluta y sin ningun reparo, con una indolencia total.
Es una locura intragable, lo vemos desde nuestros hogares con estupor y ansiedad.
Lo único que deseamos los ciudadanos que nos partimos la cara para ganarnos el sueldo todos los días
es demostrarles mas claramente, lo que nuestros gritos del silencio encerrados en un sobre les pidieron y tengan la suficiente integridad para “interpretarlos” correctamente.
Es la FIESTA DE LA DEMOCRACIA. Seamos claros y justos con nuestros votos. Y ellos limpios con la interpretaciones, muchos están muy decepcionados, al poner palabras en muchas bocas que jamás pronunciaron.
Pensad que no somos eternos y cambiar de opinión sin mentir, es demasiado fácil, nos lo han enseñado
y ha dado buenos resultados a muchos. La corona de laurel quedaba muy bien en las cabezas de los vencedores romanos, pero, el laurel también sirve para dar sabor a algunos platos, las hojas se desechan, no se comen.
Seamos honestos con las interpretaciones, por favor, es lo único que pedimos.
Esto es más de lo mismo nada q no hemos visto antes Si lo sé no me muevo ese día para ejercer ningún músculo tanto derecho ni derecho
Como dice “yo misma” más de lo mismo.
Hija, que hagan lo que quieran, a mi ya me sobrepasa la política.
Todos iguales, van a los suyo y no les importamos nada.
He decidido que no me importan, que ninguno se merece nada de mi, ni tan siquiera que les haga ningún caso. Pandilla de desarmados
Aquí cierto mi capítulo con todo el Gobierno, no quiero saber nada de ninguno.