Hoy: 23 de noviembre de 2024
Las garrapatas son artrópodos que parasitan externamente en un gran número de animales y que pueden afectar a los humanos. Suelen estar habitualmente en el suelo o en la hierba, esperando que pase un animal para alimentarse de él. También pueden encontrarse en explotaciones ganaderas, establos, perreras y en zonas urbanas cubiertas de hierba, como parques y jardines, generalmente asociadas a la presencia de animales domésticos.
El incremento de las temperaturas ha conducido a una eclosión de las garrapatas. Su picadura puede transmitir enfermedades en las personas como la fiebre botonosa, la enfermedad de Lyme, la fiebre recurrente, la encefalitis transmitida por garrapatas, la babesiosis, la tularemia o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, entre otras.
Por ello, desde el Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de Umivale Activa, han preparado una ficha con información sobre las garrapatas, que recoge las profesiones más expuestas, las medidas de prevención para evitar su picadura e información para saber cómo extraer una garrapata fijada al cuerpo.
“La mayoría de las enfermedades transmitidas por garrapatas requieren que el parásito se adhiera e ingiera sangre durante algunas horas antes de que la persona se infecte, por eso es tan importante quitarla cuanto antes, preferiblemente por un profesional sanitario“, ha destacado José Luis Cebrián, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales y coordinador del servicio de Actividades Preventivas en Umivale Activa.
Si encuentras una garrapata adherida a tu cuerpo extráela lo antes posible. Es importante evitar los remedios tradicionales como el aceite, el petróleo o el calor. Para extraerlas es imprescindible usar unas pinzas de borde romo y punta fina. Aunque si no dispones de unas pinzas adecuadas, puedes desprenderla con los dedos utilizando unos guantes finos y procura evitar su aplastamiento sujetándola firmemente lo más cerca posible de la piel y tirando de ella suavemente hacia arriba.
Después de la extracción se debe limpiar bien la herida con agua y jabón o aplicar un antiséptico (povidona yodada o clorhexidina), y también lavarse las manos. En los días siguientes a la picadura, observa si aparece fiebre y/o erupción en la piel y, si esto ocurre, busca atención médica indicando que te picó una garrapata.
Eso sí, nunca se debe tirar la garrapata. Ésta puede ser una muestra clínica de gran valor y orientar las posibilidades diagnósticas. Se puede conservar en un bote con papel húmedo y en el caso de que se desarrollen complicaciones se puede enviar para su clasificación y posible estudio de los microorganismos que vehicula.
Una de las medidas de prevención contra las garrapatas es utilizar manga larga y pantalón largo. Evitar las sandalias o calzado abierto y procurar usar siempre botas cerradas con calcetines procurando que cubran la parte inferior de los pantalones.
También usar ropa de color claro, ya que de esta forma será más fácil comprobar si hay alguna garrapata sobre ella. Al finalizar la jornada, examina cuidadosamente todo tu cuerpo para detectar si te ha picado alguna garrapata y lavar siempre la ropa con agua caliente.
Revisar sobre todo las axilas, ingles, cabello, detrás de las rodillas, por dentro y fuera de las orejas, dentro del ombligo y alrededor de la cintura. Las garrapatas prefieren los lugares calientes y húmedos del cuerpo.
En cuanto a los productos que pueden ayudar a frenar las garrapatas, se pueden utilizar repelentes autorizados, siempre y cuanto se sigan las indicaciones de uso de la etiqueta o el folleto explicativo.