Hoy: 22 de noviembre de 2024
El sector tecnológico dominó las fusiones y adquisiciones de empresas en 2021, estableciendo récords, en valor y volumen, de acuerdos, según un informe del grupo de «Technology, Media & Telecommunications (TMT)» –Tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones– despacho internacional Baker McKenzie, realizado a nivel global, según informa Confilegal.
De acuerdo con estos datos, las fusiones y adquisiciones de empresas tecnológicas aumentaron un 71 % el año pasado con respecto a 2020, con transacciones por un total de 1,1 billón de dólares y representando el 20 % de todo el valor global de acuerdos de fusiones y adquisiciones.
El volumen de negocios también se disparó, aumentando un 34 % en comparación con las cifras del año anterior.
En este escenario este informe destaca que se observa una mayor preeminencia de las tesis de los compradores en este tipo de operaciones. El comprador es el que marca las pautas de las operaciones en estos momentos, donde, debido a los precios y múltiplos elevados, se observa un cierto «gap» (una cierta laguna) entre sus intereses y las expectativas de los vendedores.
Se espera que las fusiones y adquisiciones en el ámbito «tech» continúen al alza en la trayectoria en 2022.
Juan José Corral, socio de M&A de Baker McKenzie en la oficina de Madrid, nos ayuda a analizar este informe en el que, entre otros aspectos, se indica que los programas de transformación digital continúan evolucionando a medida que las empresas se adaptan a las consecuencias derivadas de la pandemia de COVID-19.
Lo que está ayudando a un posicionamiento de estas empresas para mantener su carácter competitivo.
“Las empresas buscarán adquisiciones e inversiones en activos estratégicos con gran tecnología, para perseguir su estrategia de transformación digital e internacionalización. Así lo comentaron dos tercios de los encuestados en este informe. Al mismo tiempo se espera que esas compras continuarán intensificándose en el 2022”, comenta.
La compra de empresas tecnológicas suele ser una buena inversión porque las que las adquieren gastan menos en innovación.
Otro dato que revela Corral de este informe es que las firmas de capital privado seguirán siendo claves en las inversores en empresas tecnológicas, y en el sector en general.
La actividad de fusiones y adquisiciones de capital privado global («private equity» o PE) alcanzó niveles récord en 2021, representando el 27 % de todo el valor global de fusiones y adquisiciones y el 9 % en volumen, con 470 inversiones por un valor combinado 225,7 mil millones de dolares en el sector tecnológico.
Este nivel de actividad continuará, y se espera que las empresas de PE aumenten la inversión en tecnológicas o en la adquisición de empresas tecnológicas que desinviertan sus activos no esenciales.
También advierte que las fusiones y adquisiciones tecnológicas seguirán sujetas a los obstáculos regulatorios cambiantes.
Señala que en este informe se indica que, a nivel global, los principales actores en el sector TMT, continuarán enfrentándose a un escrutinio por parte de los reguladores en defensa de la competencia y transacciones consideradas como especialmente relevantes para la seguridad jurídica nacional.
Así, por ejemplo, dentro de este escrutinio a la inversión extranjera este informe revela que en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio tiene la intención recientemente anunciada de revisar los procesos de fusiones anunciadas lo que tendrá un impacto en los acuerdos en el sector de la tecnología.
Asimismo, en el Reino Unido, las autoridades regulatorias también analizan con lupa las grandes fusiones y adquisiciones de tecnología y se espera que tenga un impacto en las fusiones y adquisiciones tecnológicas.
Corral destaca en este estudio que la transformación digital, así como el alcance y la especialización de la tecnología, han transformado el panorama de fusiones y adquisiciones y han abierto nuevas puertas para inversiones cada vez mayores y más sofisticadas.
La Propiedad Intelectual (PI), y la capacidad y necesidad de su protección, es ahora fundamental para los acuerdos de fusiones y adquisiciones de tecnología y para impulsar los componentes clave de este tipo de acuerdos, incluidas la financiación, la estructuración, la due diligence, las manifestaciones y garantías, y las estrategias de integración posteriores a la adquisición.
La PI y la protección de datos son también esenciales para monetizar de manera efectiva los productos y servicios digitalizados, y para que agregan valor a una empresa a través de marcas, patentes tecnológicas innovadoras y bases de datos sólidas.
El informe también revela que el nivel de actividad y desarrollo del 5G y la expansión de las aplicaciones de IoT (red de dispositivos, maquinaria y sensores conectados entre sí y a internet), así como la propia infraestructura digital, continúan impulsando la actividad de fusiones y adquisiciones en el espacio tecnológico.
En particular, el mayor uso de la Inteligencia Artificial (IA)y los algoritmos que impulsan las aplicaciones de IA, presentan oportunidades y desafíos clave en fusiones y adquisiciones tecnológicas, incluida la medida en la que los datos, las ideas y los conceptos derivados de la IA pueden protegerse significativamente mediante la ley de propiedad intelectual actual.
En cuanto a las tendencias en protección de datos y ciberseguridad, Corral señala que en esta publicación se dice que a medida que las empresas invierten en tecnologías que recopilan, almacenan o utilizan datos personales, el cumplimiento con las leyes de privacidad de datos requerirá atención continua.
Así lo demuestra el mayor enfoque en cumplimiento de la transferencia de datos transfronteriza, la implementación del nuevo régimen de la nueva protección de datos de China continental, una serie de proyectos de ley de privacidad de datos en los estados de EE. UU. y la Ley de datos de la UE propuesta recientemente por el Comisión de la UE.
Al mismo tiempo, la ciberseguridad comienza a tener una posición notoria cuando se trata de fusiones y adquisiciones tecnológicas.
Los incidentes de ciberseguridad continúan aumentando, presentan riesgos sustanciales y son un área esencial para gestionar tanto con respecto a la due diligence y a la protección de materiales divulgados en el contexto de transacciones corporativas.tmt-looking-ahead-
El cambiante panorama fiscal internacional requerirá que se realice una «due dilligence» (diligencia debida) –un proceso que consiste en revisar profundamente la situación financiera y legal de una sociedad para evaluar su grado de cumplimiento e investigar sobre los riesgos que se pueden adquirir en relación con la compra de la misma– adicional para evaluar el cumplimiento de una serie de nuevas obligaciones, teniendo en cuenta que las sanciones por no hacerlo pueden ser significativas.
Los adquirentes querrán saber si los potenciales «targets» (objetivos) han cumplido con sus obligaciones de declaración y pago con respecto a los nuevos impuestos por servicios digitales (DST), y tener en cuenta nuevas reglas en materia de registros, recaudaciones y justificación de transacciones facturadas de impuestos indirectos como B2B («business to business», negocio a negocio) o B2C («business to consumer», negocio a consumidor).
Otro elemento que revela este informe es que desde 2020, la cantidad de compañías cotizando con un propósito especial de compra, conocidas por su acrónimo SPAC («Special Purpose Acquisition Companies»), ha aumentado a un ritmo sin precedentes.
Una SPAC no tiene ni ingresos comerciales ni operativos previos, por lo que recauda fondos y cotiza sus acciones en una oferta pública inicial (IPO o «Initial Public Offering») y luego busca una empresa «target» para adquirir en una operación denominada «de-SPAC».
Tanto Hong Kong como Singapur lanzaron recientemente sus propios regímenes de SPAC y se espera que estos ganen prominencia y, si cabe, abrir más el mercado global de SPAC durante este año.
Corral revela como otra tendencia que la regulación de la inversión extranjera en sectores estratégicos de la industria de TMT ha aumentado en varios mercados globales, impulsada en gran medida por el aumento del proteccionismo nacional, emanado durante la pandemia (regímenes que llegaron para quedarse) y la ampliación de las preocupaciones por la seguridad jurídica nacional.
Esta tendencia refleja la creciente importancia de la tecnología y la protección de datos para la economía mundial, así como las vulnerabilidades resultantes que pueden existir.
Las transacciones transfronterizas de fusiones y adquisiciones tecnológicas son, por lo tanto, cada vez más complejas, especialmente cuando están involucradas múltiples jurisdicciones, y los principales actores deben conocer los requisitos legales para preparar estas transacciones de manera robusta y eficiente.