La Bolsa española ofrece este año algunas dosis de esperanza para la inversión en renta variable europea, según CINCO DIAS. El Ibex es el índice que menos cae en 2022, el 1,5%, en el maltrecho balance de 2022. En cambio, los principales selectivos europeos arrojan fuertes pérdidas en el año, en línea con las de Wall Street. Un cúmulo de factores juega en su contra y deja una frágil ventaja para la Bolsa española. La tecnología, el sector estrella que dio años atrás las mayores alegrías a la inversión en Bolsa, ahora sufre por el entorno de tipos de interés al alza. La guerra en Ucrania está pasando además una elevada factura a la industria pesada, en especial al automóvil, y al consumo, lo que explica los mayores descensos que registran las Bolsas de Francia y Alemania.
El mercado español se está beneficiando en cambio de las carencias que en tantos otros momentos lo han dejado a la cola de sus vecinos europeos: de la ausencia de valores de claro perfil tecnológico, de conglomerados industriales punteros con los que situarse en la primera línea de la recuperación económica o de grandes grupos de consumo de lujo, como los que llevaron al Cac francés a nuevos máximos históricos en el arranque del año.