Hoy: 20 de septiembre de 2024
Yulia Navalnaya, viuda del opositor ruso Alexei Navalni, fallecido recientemente, ha exhortado a la comunidad internacional a no reconocer los resultados de las elecciones en Rusia, por lo que ha alegado la falta de alternativas opositoras y la previsión de una victoria para el presidente Vladimir Putin.
En una columna de opinión para The Washington Post, Navalnaya pide a los líderes políticos occidentales no reconocer los resultados de las elecciones falsificadas y tampoco reconocer a Putin como presidente legítimo de Rusia.
Navalnaya argumenta que Putin no es un político, sino un “gánster” que ha utilizado el poder para su propio beneficio. Además, destaca que la resistencia contra él es esencial para restaurar la normalidad política y económica en Rusia.
“Putin no es un político, es un gánster. Alexei Navalni se hizo famoso en Rusia y odiado por Putin precisamente porque, desde el comienzo de su lucha, describió abiertamente a Putin y sus aliados como gánsteres que habían tomado y usado el poder para su propio enriquecimiento y sus ambiciones personales”, señala Navalnaya.
Navalnaya advierte sobre los intentos de Putin de engañar a Occidente con discursos sobre religión, historia y cultura. Sin embargo, subraya que la realidad es una dictadura represiva con graves violaciones de los derechos humanos.
Asimismo, destaca la resistencia interna en Rusia contra el régimen de Putin, que ha encontrado formas de manifestarse a pesar de las dificultades impuestas por las autoridades.
Navalnaya considera que el apoyo a Ucrania es una opción moral para Occidente y que una derrota de Rusia en el conflicto podría debilitar gravemente el gobierno de Putin. Además, respalda la propuesta de su esposo de realizar una protesta nacional contra Putin el día de las elecciones.
“El objetivo no es influir en los resultados de la votación, que de todos modos serán falsificados, y no es apoyar a ninguno de los títeres de Putin permitidos en la papeleta. Alexei quería que esta fuera una protesta a nivel nacional, para enfatizar la ilegitimidad de la elección de Putin y la resistencia de la sociedad civil rusa”, concluye Navalnaya.