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La violencia está desatada

Efectivos de la Policía Estatal de Sinaloa (México) | Fuente: EP

Efectivos de la Policía Estatal de Sinaloa (México) | Fuente: EP

Diario de Chihuahua

En unos cuantos días, han sido ejecutados cinco hombres en Cuauhtémoc, en cuatro hechos violentos a los que debe sumarse el incendio aparentemente intencional -ligado a la desaparición de una víctima más- del Centro Hípico Chenome.

El reporte oficial del ataque a este lugar, registrado ayer en la madrugada, asienta que tres sujetos fueron golpeados y sometidos por un grupo delincuencial, que posteriormente dejó libres a dos de ellos y se llevó “levantado” a otro, que hasta ayer no había aparecido.

Mientras unos se encargaban de someter a los hombres, otros hicieron disparos e incendiaron bodegas y caballerizas del lugar, donde había casi 40 animales y cinco vehículos; los caballos fueron rescatados, pero las unidades terminaron quemadas, igual que casi todo a su alrededor.

En la Fiscalía Zona Occidente, donde nada de muertito la titular, Silvia González Gutiérrez, dicen que este episodio de violencia a las afueras de Cuauhtémoc es el último de una serie de escarceos que tienen meses entre el grupo denominado “Gente Nueva de El Tigre” y su rival “La Línea”, que pelea a sangre y fuego el control de los territorios manzaneros.

Batalla cruenta

Bajo esta guerra han caído líderes, mandos medios e integrantes de ambos grupos, en enfrentamientos que se han recrudecido en los últimos días, pero que tienen muchas semanas cocinándose y calentándose a la vista prácticamente de todo el mundo.

Las movilizaciones de “patrullas” de la delincuencia organizada entre Cuauhtémoc, Carichí, Nonoava, Anáhuac, Rubio y alrededores, han sido constantes y anticiparon la confrontación actual, que tiene mucho de violenta, pero no de novedosa.

Para colmo, la infiltración de esos grupos a las corporaciones policiacas, desde la casi inexistente municipal hasta la Guardia Nacional, no ha dejado de avanzar desde hace años, volviéndolas un factor que agudiza la problemática y poco sirve para resolverla.

No es gratuito, pues, que los grupos criminales hayan pasado de la confrontación interna a operar sin consecuencias otros delitos que afectan a los ciudadanos comunes, lo que ha comenzado a generar preocupación en la iniciativa privada y grupos de la sociedad civil que, no por nada, también empiezan a elevar la voz por una evidente falta de autoridad en la región.

*Por su interés reproducimos este artículo de opinión publicado en El Diario de Chihuahua

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