La ‘guerra’ está servida. Los Veintisiete han aprobado este miércoles la primera tanda de aranceles diseñada por Bruselas como respuesta a la ofensiva comercial impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump. Esta decisión, adoptada formalmente, permitirá a la Unión Europea imponer a partir del lunes próximos recargos del 25% sobre importaciones estadounidenses valoradas en 21.000 millones de euros, en represalia por los gravámenes del mismo porcentaje aplicados por Washington al acero y aluminio europeos.
La medida ha sido respaldada por la mayoría de Estados miembro en una reunión técnica celebrada en Bruselas, con la única oposición de Hungría. El propio ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha dicho en redes sociales que votan en contra por considerar que los aranceles «no son la respuesta» y «dañarán» aún más la economía europea.
El paquete de represalias comerciales se desplegará en tres fases, distribuidas entre abril, mayo y diciembre, y afectará a una variada gama de productos. Desde bienes esenciales como huevos o papel higiénico hasta artículos más especializados como acero, aluminio, textiles, cosméticos y videojuegos.
Con esta primera tanda, la UE reacciona a los aranceles iniciales de Estados Unidos. No obstante, queda pendiente una segunda gran respuesta europea a los aranceles generalizados del 20% sobre todas las importaciones, y del 25% sobre automóviles y componentes. La Comisión está ultimando ese segundo paquete, que prevé presentar la próxima semana, y cuya entrada en vigor está programada para mayo si no se logra un acuerdo negociado con Washington.
Algunos productos, como el bourbon y los vinos estadounidenses, han sido excluidos de esta primera lista. Esta retirada se produjo tras la presión de Francia y otros países, que temen una represalia directa por parte de Trump. El presidente estadounidense ya amenazó con aplicar un recargo de «hasta un 200%» a vinos, champagnes y licores europeos si estos productos eran incluidos en las sanciones.
A partir del 15 de abril, la UE podrá comenzar a aplicar estos nuevos aranceles. En esta primera fase se verán afectados productos que ya figuraron en la guerra comercial de 2018, como algunas frutas y hortalizas frescas y en conserva, legumbres secas, tabaco, papel higiénico, laminados de acero o motocicletas, entre ellas las emblemáticas Harley-Davidson.
El 16 de mayo comenzará la segunda fase, que incluye nuevos gravámenes sobre productos alimentarios como huevos, carnes de ave y vacuno, aceites vegetales (girasol y palma), margarina, galletas, azúcar y cítricos. Esta ronda también abarcará artículos como bisutería, plásticos, piezas metálicas, madera y textiles.
La tercera y última fase arrancará el 1 de diciembre y estará centrada en productos agrícolas como la soja y las almendras, tanto con cáscara como sin ella.