Hoy: 28 de noviembre de 2024
La ONU condenó de manera contundente los recientes ataques perpetrados por las fuerzas armadas rusas en Ucrania, que han dejado un saldo de al menos cinco personas muertas y alrededor de 40 heridas. En este contexto, la organización resalta la imperiosa necesidad de poner fin a los “ataques brutales e indiscriminados” contra la población civil.
Denise Brown, coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, expresó su preocupación ante la situación, afirmando que estos ataques son un “amargo recordatorio de la devastación, el sufrimiento y la angustia que la invasión rusa está causando a millones de personas en Ucrania”. También, Brown instó a la comunidad internacional a actuar de manera inmediata para proteger a los civiles afectados por el conflicto.
Asimismo, en un testimonio directo desde Kiev, una residente relató el impacto de los ataques en la vida cotidiana de la ciudad: “Estaba tomando un café esta mañana en Kiev, mis vecinos se estaban preparando para ir al trabajo y los niños se preparaban para ir a la escuela cuando nuestras casas empezaron a temblar por la oleada de bombardeos contra la capital ucraniana”. Este testimonio subraya la crudeza de la situación que viven los habitantes de la ciudad.
Además, la coordinadora humanitaria resaltó que los ataques han ocasionado daños en “edificios civiles” cercanos a la oficina de la ONU en Kiev. En este contexto, hizo hincapié en la presencia de “casas dañadas y civiles que, pese a la guerra, solo intentaban continuar con sus vidas y que ahora se encuentran hospitalizados”. La ONU enfatizó la necesidad de proteger a la población civil y garantizar el respeto a los derechos humanos en medio del conflicto.
Igor Klimenko, ministro del Interior ucraniano, destacó la gravedad de la situación al afirmar en su cuenta de Telegram que se trata de “otro ataque terrorista que ha causado muertos y ha dejado a cientos de personas sin hogar”. Klimenko subrayó que estos eventos evidencian las “verdaderas intenciones de Rusia: terror diario para los civiles”. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de la crisis y busca soluciones para poner fin a la violencia en la región.