Hoy: 10 de noviembre de 2024
Martin Griffiths, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, ha expresado su preocupación sobre la expansión de la guerra en Sudán, iniciada en abril de 2023, debido a desacuerdos entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). La situación ha llevado a una crisis humanitaria catastrófica.
En un comunicado, Griffiths declaró que después de casi nueve meses de conflicto, Sudán se encuentra inmerso en una espiral cada vez más ruinosa. El sufrimiento humano se intensifica, el acceso a la ayuda humanitaria disminuye y la esperanza se desvanece.
El jefe humanitario insta a ambas partes a poner fin a la “mayor crisis de desplazados del mundo” en 2023. En este caso, de siete millones de personas, y con un abandono del país de más de un millón. Su llamamiento incluye la protección de civiles, el favorecimiento del acceso a la ayuda humanitaria y el fin de los combates de inmediato.
Además, Griffiths hace un llamamiento a la comunidad internacional y a los países con influencia sobre el Ejército sudanés y las RSF para tomar medidas urgentes, detener los combates y asegurar así las operaciones humanitarias que son vitales para 25 millones de personas en 2024.
En medio de la intensificación de las hostilidades, se ha observado un aumento de los desplazamientos, especialmente en el estado de Gezira y su capital, Wad Medani, donde más de medio millón de personas han huido. Esto ha provocado la rápida expansión de un brote de cólera con más de 1.800 casos sospechosos.
Griffiths señala que los mismos abusos atroces que caracterizaron la guerra en Jartum, Darfur y Kordofán ahora se dan en Wad Medani. Se denuncian violaciones generalizadas de los Derechos Humanos, incluida la violencia sexual, con preocupaciones sobre el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario por parte de los involucrados.
En relación con el saqueo de almacenes y suministros humanitarios, Griffiths condena estas acciones y las califica como un duro golpe a los esfuerzos para proporcionar alimentos, agua, atención médica y otros tipos de ayuda vital.
Con casi nueve meses de conflicto, la guerra en Sudán ha devastado el país y ha generado una de las mayores crisis humanitarias en África. Con millones de desplazados forzados, el país se enfrenta a una situación crítica que requiere una acción urgente.