Hoy: 23 de noviembre de 2024
Los investigadores de la Universidad Northwestern en Estados Unidos han desarrollado un dispositivo electrónico pionero que monitorea en tiempo real la salud de órganos trasplantados. Este dispositivo, colocado directamente sobre el riñón trasplantado, detecta irregularidades de temperatura relacionadas con la inflamación y otras respuestas del cuerpo que indican un posible rechazo. A continuación, alerta al paciente o al médico a través de la transmisión inalámbrica de datos a dispositivos cercanos.
En un estudio con modelos animales de riñones trasplantados, el dispositivo identificó signos de rechazo hasta tres semanas antes que los métodos actuales. Esta anticipación permitiría a los médicos intervenir a tiempo, mejorando los resultados y aumentando las posibilidades de preservar los órganos donados, que son cada vez más escasos.
El rechazo de órganos puede ocurrir en cualquier momento después del trasplante y suele ser asintomático, lo que genera ansiedad en los pacientes. El nuevo dispositivo ofrece una solución que brinda tranquilidad al detectar los signos de rechazo temprano y permitir una respuesta médica oportuna.
El dispositivo, del tamaño de una uña meñique, se fija debajo de la cápsula renal del riñón, lo que garantiza un contacto térmico adecuado. Utilice un termómetro altamente sensible y tecnología Bluetooth para transmitir datos de forma continua. Su inserción quirúrgica es rápida y sencilla, lo que podría facilitar su implantación justo después del trasplante.
Este avance encontrado en medio de la investigación no solo mejora la detección temprana del rechazo en trasplantes de riñón, sino que también podría aplicarse a otros órganos como el hígado y los pulmones, brindando una nueva esperanza para los pacientes trasplantados y la medicina personalizada.