Esta nueva edición de Gran Hermano con concursantes anónimos nos tiene enganchados tanto a la pantalla como a su canal 24 horas, ya que las tramas entre los participantes son innumerables. Justo cuando pensábamos que todo estaba decidido en la casa más famosa de España, llega Ainara (Violeta) y pone patas arriba a Edi.
Sí, esta es una de las tramas de las que hablamos. Violeta deseaba juntarse con el resto de compañeros y comenzar su aventura en el concurso, pero lo que no sabía es que iba a ver un chico que iba a romper todos sus esquemas: el deseado Edi, que con su físico y su personalidad ha conseguido atraparla.
Y… ¡es mutuo! ya que el gallego también se ha fijado en ella, o al menos eso es lo que le ha confesado a los más cercanos suyos. Eso sí, este acercamiento ha provocado que la hija de María José Galera se distancie de él porque, como asegura, ella no va a ser “el segundo plato de nadie”.
Por otro lado, Laura parece haberse dado cuenta de que Manu no solo le atrae físicamente, sino también personalmente. Su interior la habría atrapado, tal y como se lo ha contado a su amigo Óscar en el jardín de la casa mientras este le contaba su lío con Ruvens.
Sí, habéis leído bien. Hace apenas 48 horas, justo después de olerse que puede estar nominado, Óscar empezaba a contarle a la mayoría de sus compañeros que Ruvens era su tipo y que querría tener algo más que una amistad con él.
Sin embargo, se ha encontrado con el rechazo del director de cine, que se ha dado cuenta de la estrategia de su compañero y ha evitado el contacto con él desde ayer.
Mientras tanto, Adrián sigue pico y pala con Maica, con la que parece que poco a poco hay mayor confianza y, por si esto fuera poco, Nerea y Luis siguen ocultando su amor a ojos de sus compañeros… ¿cómo terminará estas tramas que nos tienen pegados a la pantalla?