El destino final de la vida en la Tierra ya ha sido proyectado por algunas de las supercomputadoras más potentes del planeta. Científicos de la NASA, junto a expertos de la Universidad de Th en Japón, han desarrollado simulaciones que revelan el fin de las condiciones habitables en nuestro mundo.
El responsable será el Sol. Según estas proyecciones, dentro de unos mil millones de años —específicamente en el año 1,000,002,021— nuestra estrella se habrá expandido tanto que alterará drásticamente la atmósfera terrestre, haciendo imposible la vida tal como la conocemos.
Este proceso no será repentino, sino progresivo e imparable. A medida que el Sol envejece, emite más radiación. Esto provocará una disminución gradual del oxígeno en la atmósfera, lo que con el tiempo hará inviable la existencia de cualquier organismo.
Aunque esa fecha parezca inimaginablemente lejana, el cambio ya ha comenzado. Como toda estrella, el Sol evoluciona, y se espera que en su etapa final se transforme en una gigante roja con la capacidad de devorar planetas enteros.
Una señal alarmante llegó en mayo de 2024, cuando la NASA registró una tormenta solar sin precedentes en más de 20 años. Las potentes eyecciones de masa coronal impactaron la Tierra con fuerza, alterando satélites, interrumpiendo comunicaciones y generando auroras en zonas inesperadas del planeta.
Para los científicos, estos eventos no son simples anomalías. Son advertencias tempranas del proceso cósmico que ya ha comenzado. La evolución del Sol es lenta, pero implacable, y sus efectos ya están tocando nuestro mundo.
*Información de El Diario de Chihuahua.