Médicos en oncología han resaltado los significativos avances en inmunoterapia y terapias dirigidas para el tratamiento del cáncer, destacando su capacidad para ofrecer abordajes más precisos y «de manera personalizada» según el tipo de tumor.
Esta valoración ha sido expresada por el catedrático emérito de la Universidad de Salamanca, Juan Jesús Cruz; el jefe de la Unidad de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca-IBSAL y presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), César A. Rodríguez; el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca-IBSAL y profesor titular de la USAL, Emilio Fonseca; y el jefe de la Unidad de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca-IBSAL, Edel del Barco.
Los especialistas han presentado el XVI Simposium Bases Biológicas del Cáncer e Innovación Terapéutica, que se celebrará los días 23 y 24 de mayo en Salamanca con la presencia de unos 200 expertos tanto de la clínica como investigadores y profesionales de otros campos médicos.
Según han explicado, la tendencia hacia la aplicación de tratamientos «más precisos» y «menos invasivos en estadios más tempranos del cáncer» abren nuevas posibilidades para la curación y el control a largo plazo de la enfermedad.
Con el propósito de ahondar en estos campos, los asistentes se darán cita en la Universidad de Salamanca para «compartir las últimas novedades científicas y los avances más relevantes» en el campo de los tratamientos oncológicos.
Tal y como han incidido los directores científicos del Simposio, la inmunoterapia emerge como una estrategia prometedora al aprovechar el sistema inmunológico para combatir el cáncer, con un enfoque «más personalizado y menos invasivo» que acciones previas, adaptado a las características de cada tumor y paciente.
Ante estos avances, toma un papel «crucial» el diagnóstico molecular y las técnicas de secuenciación masiva en la identificación y clasificación de tumores, para mejorar la búsqueda de opciones terapéuticas personalizadas.
Aunque, según los organizadores, el reto «sigue siendo la necesidad de una mayor colaboración entre disciplinas científicas y clínicas», así como en la obtención de financiación adecuada para estudios «complejos».