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La inmunidad del Rey “emérito”

José-Miguel-Ayllón

JOSÉ MIGUEL AYLLÓNpresidente de la Asociación de Apoyo a Víctimas de Delitos

Recientemente, hemos conocido la noticia de que el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales, ha estimado el recurso interpuesto por S.M. don Juan Carlos I en el sentido de que tenía, y sigue teniendo, inmunidad. Mantengo el tratamiento de “majestad” por ser el legal y adecuado.

Los que estamos en el mundo y arrastramos cicatrices de bregar con los Tribunales de Justicia ya sabíamos que el Rey, que sigue vivo y al que alguien llamó “emérito”, iba a ser tapado con la capa élfica de la inmunidad.  Y esto, para algunos sorprendente, estuvo meridianamente claro desde el punto y hora que sus parientes, casa real británica, le invitaran a las exequias de la reina Isabel. ¿Qué Tribunal de Justicia británico iba a mantener desde entonces que nuestro rey no contaba con la inmunidad derivada de su condición de pertenencia a Casa Real/Jefatura del Estado extranjera, cuando la principal de las instituciones británicas, le invitaba a estar presente en tan honorable pompa, y como parte de la realeza? Y, no solo eso, veremos a qué lleva la demanda por acoso de la concubina real. No se sorprendan.

Si moral y socialmente reprobable, fue la conducta de nuestro Rey “pecador”, no podemos por ello olvidar que la conducta de la señora “Corinna”, aparte de merecidos epítetos infamantes, es francamente delictuosa. Nuestros Tribunales, así como los del orbe mundial, incluyendo los de Albión, han condenado a prisión a quienes, con abuso de confianza y prevaliéndose de la titularidad aparente de las cosas (los bienes y el “parné”) se apropian de ellos.  

El actual Gobierno y sus socios, tuvieron como afrentosa tal invitación hecha en la persona de don Juan Carlos. De hecho, el Gobierno, nuestro Gobierno, hizo todo lo posible para que nuestro Rey, ahora “emérito”, fuera juzgado en Inglaterra. Es por ello que, no solo no le ayudó en tan penoso trance, como era su obligación, sino que permitió que se le menospreciara. Es por ello que el Juez de primera instancia, Mattew Nicklin, que así se llama, de la Court de Londres, argumentó para negarle la inmunidad: es “llamativo” que “no se haya presentado por parte del Estado español o el Rey Felipe, sosteniendo que sea un miembro de la Casa Real”. “No ha habido ninguna petición del Estado español sosteniendo la inmunidad respecto a ninguno de los aspectos de la demanda“.

Digo, el Gobierno de España incumplió sus obligaciones respecto a la defensa de lo español, de la Ley española, pues la abdicación del rey Juan Carlos se produjo bajo el amparo de dos Leyes Orgánicas que mantenían su inmunidad, Leyes Orgánicas que fueron aprobadas con el apoyo del PSOE, del PSOE de Pérez Rubalcaba, claro; Leyes Orgánicas 3 y 4 de 2014. Por tanto, el Gobierno tenía la obligación de propiciar la defensa de S. M. don Juan Carlos I, ante la demanda instrumental de Corinna, para conseguir apropiarse de sus fondos.

Y es que España debe de lavar sus trapos sucios y no exponerlos en público. Para esto los franceses e ingleses son expertos, lo tienen muy claro como naciones solventes y maduras.

Miren Vds, se puede ser republicano o monárquico, da igual, pero es necesario comprender que el Jefe de Estado, de tu país, sea Rey o Presidente de República, no debe de juzgarse bajo leyes extrañas y en tribunales extranjeros. Esto supone una afrenta y un oprobio para nuestra nación; nos desmerece, mermando la soberanía de nuestro país. Y por eso, hay que oponerse por todos los medios y con contundencia diplomática.

Y también es bueno recordar, ya que estamos en un ejercicio constante de memoria, que la Constitución de la Segunda República de 1931, artículos 84 y 85, también otorgaban al Presidente de la República cierta inmunidad. Como así lo hace la constitución francesa, y la del resto de países desarrollados, puesto que los Jefes de Estado, en aras de la convivencia, no pueden estar sometidos constantemente a investigaciones y denuncias. Lavemos nuestras miserias entre nosotros.

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