El hallazgo se produjo en el yacimiento del Abrigo de San Lázaro, en Segovia, y aporta nuevas evidencias sobre el pensamiento simbólico de los neandertales.
La piedra en cuestión, descubierta a metro y medio de profundidad en un nivel claramente asociado a grupos neandertales, presenta una forma que recuerda a un rostro humano.
Justo en su centro, un punto de pigmento rojo capta la atención. Tras un análisis exhaustivo, se confirmó que se trataba de ocre, un pigmento natural, y que la marca incluía una huella dactilar claramente visible.
La investigación, publicada en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, sostiene que esta marca fue realizada de forma deliberada por un neandertal hace unos 43.000 años.
Todo apunta a que la piedra fue recogida por su aspecto peculiar, que se asemeja a los rasgos faciales. Y marcada con ocre rojo como una forma de expresión simbólica o artística, según afirma BBC News en una información recogida por La Nación.
El análisis multiespectral permitió identificar la huella como probablemente perteneciente a un varón adulto. No obstante, los investigadores advierten que, dado que no existen otras huellas neandertales con las que comparar, no se puede afirmar con absoluta certeza.
María de Andrés-Herrero, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y coautora del estudio, destaca que es la primera vez que se halla una piedra pigmentada de este tipo en un contexto arqueológico claramente neandertal. Según sus palabras:
“El punto no está vinculado a ninguna función utilitaria; su ubicación central y la naturaleza del pigmento indican un acto intencionado con posible significado simbólico o artístico”
David Álvarez Alonso, también coautor, subraya que el pigmento no se encuentra de forma natural en el abrigo rocoso, por lo que tuvo que ser transportado desde otro lugar. Esto refuerza la hipótesis de una acción premeditada y con valor simbólico.
Para validar la autenticidad del hallazgo, el equipo contó con el apoyo de la policía científica española, que colaboró en el análisis de la huella. El objeto ha sido calificado por las autoridades como “el único arte portátil pintado por neandertales” descubierto hasta la fecha en Europa.
Gonzalo Santonja, representante de la administración pública española, confirmó en rueda de prensa que esta piedra representa el objeto portátil pintado más antiguo del continente europeo.
Los investigadores consideran que el descubrimiento es clave para el debate sobre la capacidad simbólica de los neandertales. Hasta hace pocos años, se les consideraba incapaces de producir arte o pensamiento abstracto. Sin embargo, este hallazgo, junto con otros recientes, obliga a replantear esa visión y atribuirles una mayor complejidad cultural y cognitiva.
Según concluye el artículo, el guijarro del Abrigo de San Lázaro presenta:
“El guijarro del Abrigo rocoso de San Lázaro presenta una serie de características que lo hacen excepcional, por lo que lo hemos clasificado como un símbolo visual que podría considerarse una pieza de arte móvil en algunos contextos”