La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Judiciaria Portuguesa, ha interceptado un narcosubmarino a unas 500 millas náuticas al sur de las islas Azores. La embarcación transportaba 6,5 toneladas de cocaína con destino a la Península Ibérica, según ha informado la Policía Judicial lusa.
La operación, denominada Nautilus, se inició a partir de información proporcionada por la Guardia Civil española y ha contado con la colaboración de agencias antidroga de Estados Unidos y Reino Unido. Tal y como relata el Instituto Armado, es la primera vez que una embarcación de estas características es detenida en aguas internacionales.
A bordo del semisumergible viajaban cinco tripulantes -uno de ellos español-, quienes estarían vinculados a una organización criminal transnacional dedicada al tráfico de drogas. Sobre el destino final de la sustancia incautada, la Policía portuguesa ha señalado que estaba destinada a ser distribuida en varios países europeos.
En su comunicado, la Guardia Civil ha explicado que el movimiento transatlántico de semisumergibles es cada vez más frecuente, con varios casos en los últimos años: «Este tipo de embarcaciones son difíciles de detectar y suelen transportar una elevada cantidad de cocaína. A su vez, los tripulantes pueden hundirlas con facilidad si se ven sorprendidos, lo que hace más difícil la recuperación de la droga como prueba de la comisión del delito».