La exposición a la contaminación del aire está vinculada a un mayor número de infartos

28 de agosto de 2025
2 minutos de lectura
Contaminación del aire / Europa Press

Cuando los niveles superan los 25 microgramos por metro cúbico, el riesgo de fallecer durante la hospitalización se incrementa

Un equipo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) ha demostrado que la contaminación del aire aumenta los casos de infarto y eleva la mortalidad asociada a esta enfermedad.

El trabajo, publicado en la Revista Española de Cardiología, muestra que el riesgo de muerte crece un 14% tras un ingreso hospitalario por infarto. Para llegar a esta conclusión se analizaron datos de contaminación atmosférica, temperatura y humedad procedentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. También se revisó la información de ingresos hospitalarios y mortalidad por infarto agudo de miocardio del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), cedido por el Ministerio de Sanidad.

La cardióloga e investigadora Raquel Campuzano, primera firmante del estudio junto a Julio Núñez Villota, explica que las concentraciones de PM2.5 superiores a 10 microgramos por metro cúbico en los tres días previos al ingreso se asocian con un incremento de los casos. “Esto supone 22 infartos más por cada 1.000 ingresos”, señala.

Cuando los niveles superan los 25 microgramos por metro cúbico, el riesgo de fallecer durante la hospitalización también se incrementa. Estos hallazgos, apuntan los autores, deberían impulsar estrategias de prevención y políticas públicas más eficaces frente a la contaminación.

Las partículas en suspensión (PM2.5 y PM10) son uno de los principales contaminantes atmosféricos. Cuanto menor es su tamaño, mayor es el daño que pueden producir en el organismo, según recoge Europa Press.

Jordi Bañeras, otro de los investigadores, recuerda que estas partículas provocan inflamación, alteran el funcionamiento de los vasos sanguíneos y aumentan el riesgo de coágulos. Estos efectos están relacionados con la aterosclerosis, el endurecimiento y estrechamiento de las arterias, y con la rotura de las placas que la caracterizan. Todo ello puede desencadenar un infarto.

Se trata de la primera vez que se analizan estos datos en todo un país. El estudio ha asociado 122 hospitales del Sistema Nacional de Salud con estaciones de medición ambiental situadas en un radio de 10 kilómetros. La investigación incluyó a 115.071 pacientes mayores de 18 años diagnosticados de infarto agudo de miocardio entre 2016 y 2021.

El proyecto contó con una beca de investigación no condicionada de Sanitas y con el apoyo técnico y metodológico de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS).

La contaminación ambiental está ganando relevancia en Cardiología. La evidencia científica sobre su vínculo con las enfermedades cardiovasculares es cada vez mayor. Por este motivo, el próximo Congreso Europeo de Cardiología, que se celebrará en Madrid entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre, dedicará hasta 16 sesiones específicas a esta cuestión.

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