La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo ha aprobado una recomendación para prohibir el acceso a las redes sociales a los menores de 13 años en toda la Unión Europea. Además, plantea que los adolescentes de entre 13 y 16 años solo puedan utilizar estas plataformas con el consentimiento de sus padres. La propuesta, que busca reforzar la protección digital de los menores, fue aprobada con 32 votos a favor, 5 en contra y 9 abstenciones, y deberá ser ratificada por el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo la próxima semana.
Los eurodiputados expresaron su preocupación por la falta de medidas efectivas de las grandes plataformas para garantizar la seguridad de los menores. En el texto, advierten sobre los riesgos de adicción, el impacto en la salud mental y la exposición a contenidos ilegales o dañinos que enfrentan los jóvenes al utilizar redes sociales sin supervisión. Según el documento, estas plataformas no han hecho lo suficiente para crear entornos digitales seguros ni para controlar la exposición a materiales inapropiados.
Ante este escenario, el Parlamento Europeo reclama una aplicación más rápida y estricta de la Ley de Servicios Digitales (DSA), normativa que regula las responsabilidades de las plataformas tecnológicas en el espacio digital. Los eurodiputados piden prohibir prácticas nocivas, como el diseño de interfaces adictivas o las funciones que imitan las apuestas, por considerarlas especialmente perjudiciales para los menores de edad.
La Comisión Europea ya trabaja en un proyecto piloto de verificación de edad, en colaboración con varios Estados miembros —entre ellos, España—. Este sistema busca crear una herramienta europea que permita comprobar la edad real de los usuarios al acceder a redes sociales desde dispositivos móviles u otros medios. Sin embargo, los eurodiputados advierten que este tipo de mecanismos deben respetar plenamente la privacidad de los menores y las normas de protección de datos personales, evitando la creación de bases de datos vulnerables o invasivas.
En este contexto, la posición de la Eurocámara insiste en establecer límites claros: prohibir el acceso a cualquier red social a los menores de 13 años y permitirlo solo con permiso paterno entre los 13 y los 16. Estos requisitos también deberían aplicarse a plataformas de vídeos y a aquellas que utilicen contenidos generados por Inteligencia Artificial, dada la creciente influencia de estos entornos digitales en la vida de los adolescentes.
Finalmente, los eurodiputados solicitan a la Comisión Europea reforzar el cumplimiento de la DSA mediante sanciones, multas o incluso el veto a sitios web y aplicaciones que incumplan la legislación comunitaria. Con esta propuesta, el Parlamento busca garantizar un entorno digital más seguro y saludable para los menores, promoviendo la responsabilidad de las plataformas y la implicación de los padres en el uso responsable de las redes sociales.