La esperanza de vida mundial aumentará casi cinco años de cara al 2050

18 de mayo de 2024
3 minutos de lectura
Personas mayores I Fuente: Comunidad de Madrid

La tendencia está impulsada por las medidas de salud pública que han mejorado las tasas de supervivencia de enfermedades cardiovasculares

Los últimos descubrimientos sobre el Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades (GBD) 2021, publicados en The Lancet, ofrecen un pronóstico sobre un aumento de la esperanza de vida global en 4,9 años en los hombres y 4,2 años en las mujeres entre 2022 y 2050. Así lo aseguran investigadores del El Instituto de Evaluación y Medición de la Salud (IHME), una organización de investigación independiente de la Universidad de Washington (Estados Unidos).

En concreto, según este trabajo, se espera que los aumentos sean mayores en los países donde la esperanza de vida es menor, lo que contribuirá a una convergencia del aumento de la esperanza de vida en todas las geografías. La tendencia está impulsada en gran medida por las medidas de salud pública que han prevenido y mejorado las tasas de supervivencia de enfermedades cardiovasculares, COVID-19 y una variedad de enfermedades transmisibles, maternas, neonatales y nutricionales (CMNN).

Concreciones del estudio

Este estudio indica que el cambio actual en la carga de morbilidad hacia enfermedades no transmisibles (ENT) -como enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y diabetes- y la exposición a factores de riesgo asociados a las ENT -como obesidad, presión arterial alta, una dieta no óptima y el tabaquismo- tendrán el mayor impacto en la carga de morbilidad de la próxima generación.

A medida que la carga de morbilidad continúa pasando de CMNN a ENT y de años de vida perdidos (YLL) a años vividos con discapacidad (YLD), se espera que más personas vivan más tiempo, pero con más años con mala salud. Se prevé que la esperanza de vida mundial aumente de 73,6 años en 2022 a 78,1 años en 2050 (un aumento de 4,5 años). La esperanza de vida saludable a nivel mundial (HALE, por sus siglas en inglés), es decir, el número promedio de años que una persona puede esperar vivir con buena salud, aumentará de 64,8 años en 2022 a 67,4 años en 2050 (un aumento de 2,6 años).

Para llegar a estas conclusiones, el estudio pronostica la mortalidad por causas específicas; YLL; YLD; años de vida ajustados por discapacidad (AVAD, o años de vida saludable perdidos debido a mala salud y muerte prematura); esperanza de vida; y HALE desde 2022 hasta 2050 para 204 países y territorios.

“Además de un aumento en la esperanza de vida en general, hemos descubierto que la disparidad en la esperanza de vida entre geografías disminuirá”, apunta Chris Murray, catedrático de Ciencias de Métricas de la Salud de la Universidad de Washington y director del Instituto de Métricas de la Salud y Evaluación (IHME). “Este es un indicador de que, si bien las desigualdades en salud entre las regiones de ingresos más altos y más bajos se mantendrán, las brechas se están reduciendo y se anticipan los mayores aumentos en el África subsahariana”.

Políticas destinadas a prevenir y mitigar los factores de riesgo metabólicos

Murray destaca que la mayor oportunidad para acelerar la reducción de la carga mundial de morbilidad es a través de intervenciones políticas destinadas a prevenir y mitigar los factores de riesgo metabólicos y conductuales. Estos hallazgos se basan en los resultados del estudio de factores de riesgo GBD 2021, también publicado en The Lancet. El estudio también presenta varios escenarios alternativos para comparar los posibles resultados de salud si diferentes intervenciones de salud pública pudieran eliminar la exposición a varios grupos de factores de riesgo clave para 2050.

“Prevemos grandes diferencias en la carga global de AVAD entre diferentes escenarios alternativos para ver cuál es el que tiene más impacto en nuestros datos generales de esperanza de vida y pronósticos de AVAD”, incide por su parte. Stein Emil Vollset, primer autor del estudio que dirige la Unidad Colaboradora GBD en el Instituto Noruego de Salud Pública. “A nivel mundial, los efectos pronosticados son más fuertes para el escenario Mejores riesgos conductuales y metabólicos’, con una reducción del 13,3 % en la carga de morbilidad (número de AVAD) en 2050 en comparación con el escenario ‘Referencia (el más probable)”.

Escenarios estudiados

Los autores también ejecutaron dos escenarios más: uno centrado en entornos más seguros y otro en una mejor nutrición y vacunación infantil. “Aunque los mayores efectos en la carga global de AVAD se observaron en el escenario ‘Mejor riesgo metabólico y conductual’, también pronosticamos reducciones en la carga de enfermedades en los escenarios ‘Entorno más seguro’ y ‘Mejor nutrición y vacunación infantil’ más allá de nuestro pronóstico de referencia”, enuncia Amanda E. Smith, subdirectora de previsión de IHME. “Esto demuestra la necesidad de un progreso continuo y recursos en estas áreas y el potencial para acelerar el progreso hasta 2050”.

“Tenemos una inmensa oportunidad por delante para influir en el futuro de la salud global adelantándonos a estos crecientes factores de riesgo metabólicos y dietéticos, en particular aquellos relacionados con factores de comportamiento y estilo de vida como niveles altos de azúcar en sangre, índice de masa corporal alto y presión arterial alta” concluye el doctor Murray.

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