Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Conferencia por el Cambio Climático de Naciones Unidas (COP) ha aprobado la creación de un fondo destinado a financiar los daños climáticos que están sufriendo los países más vulnerables a los efectos del calentamiento global. Esto supone una victoria histórica para la cumbre, ya que ha sido aprobada por consenso en la asamblea plenaria, acompañada por un sonoro aplauso por parte de todos los representantes.
Tal y como recoge el texto, los países han establecido un consenso ante la “necesidad inmediata” de aportar recursos financieros “nuevos, adicionales, predecibles y adecuados” para ayudar a los países en desarrollo, cuya posición resulta ser más vulnerable respecto a los impactos “económicos y no económicos” del cambio climático. Asimismo, los delegados de la asamblea han subrayado la importancia de brindar una respuesta “eficaz y adecuada” a las pérdidas y daños ocasionados en dichas comunidades.
Pese a que todavía quedan muchos detalles por concretar, como la cantidad destinada al fondo y cómo se realizará el pago de las pérdidas y los daños causados por el cambio climático, finalmente la resolución se ha aprobado 30 años después de que Vanuatu solicitase un fondo de seguro para las naciones insulares por la subida del nivel del mar, según informa Europa Press.
Molwyn Joseph, ministro de Antigua y Barbuda y presidente del grupo AOSIS de pequeñas naciones insulares, ha declarado que “se ha cumplido una misión de treinta años de desarrollo”. Y ha añadido que “nuestros ministros y negociadores han soportado noches de insomnio y días interminables en una intensa serie de negociaciones, pero después del dolor viene el progreso“.
Por el contrario, la conflictiva cumbre -celebrada en Sharm El Sheij (Egipto)-, se ha quedado corta en otros temas sumamente importantes: redefinir un plan concreto para la reducción del uso de combustibles fósiles en todo el planeta y controlar la emisión de gases de efecto invernadero.
Los delegados de los países finalmente han acordado que las naciones más contaminantes -como India y China- también puedan contribuir en dicho fondo. No obstante, esa fue una de las cuestiones por las que la cumbre estuvo a punto de saltar por los aires. La segunda fue el hecho de querer limitar el incremento de temperatura global a 1,5ºC; un objetivo que finalmente no se aprobó.
Y es que, ambas cuestiones fueron marcadas como líneas rojas para la Unión Europea; la cual había amenazado con marcharse de Egipto el sábado por la mañana sin llegar a ningún acuerdo, puesto que no sería “cómplice” de una mala decisión.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas ha celebrado la aprobación de un fondo que constituye “un símbolo político para reconstruir la confianza perdida“, aunque ha lamentado que “esto no va a ser suficiente” porque “las voces de aquellos que hacen frontera con la crisis climática deben ser escuchadas. Naciones Unidas va a apoyar estos esfuerzos en cada paso del camino”. Pese a todo, la cumbre ha supuesto un “importante paso hacia la justicia”, ha afirmado.
El acuerdo se ha alcanzado durante las negociaciones de última hora sobre cómo abordar el creciente número de víctimas como consecuencia del cambio climático en países en desarrollo que no han contribuido o lo han hecho en menor medida a las emisiones nocivas.
El acuerdo sobre pérdidas y daños supone un hito en la política climática global: un reconocimiento de que las naciones más ricas son las responsables del daño causado por el aumento de las temperaturas en los países desarrollados.
En cambio, la reunión ha dejado al descubierto serias discrepancias sobre cómo el mundo debería abordar un proceso de transición para suprimir los combustibles fósiles, y las carencias que la COP27 promovía para controlar las emisiones dañinas de gases de efecto invernadero.
Un resultado respaldado por casi 200 países en la madrugada del domingo y que supone una decepción para la Unión Europea, pues estaba dispuesta en abandonar la reunión si no se fortalecía la ambiciosa propuesta de reducir las emisiones de carbono. Y es que a pesar de que ha habido algunos cambios menores, Europa lamenta que no se haya alcanzado un compromiso más amplio para reducir gradualmente todos los combustibles fósiles, no solo el carbón, ni un objetivo concreto para reducir las emisiones globales en 2025.
“Es alucinante que los países no hayan reunido el valor para pedir la eliminación gradual de los combustibles fósiles, que son el principal impulsor del cambio climático“, ha afirmado a Bloomberg la directora ejecutiva del Instituto de Recursos Mundiales, Ani Dasgupta.
“Si bien el progreso en pérdidas y daños es alentador, es decepcionante que la decisión en su mayoría copió y pegó el lenguaje de Glasgow (dónde se celebró la anterior cumbre) sobre la reducción de las emisiones, en lugar de tomar nuevos pasos significativos“, sentenció Dasgupta.