En un mercado que parecía adormecido, mayo ha irrumpido como un vendaval en el sector inmobiliario. La compraventa de viviendas se disparó un 39,7% respecto al mismo mes de 2024, alcanzando un total de 61.054 operaciones: la cifra más alta en un mes de mayo desde 2007, cuando se firmaron casi 60.032 transacciones, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este fuerte avance rompe moldes y consolida una tendencia al alza que ya suma 11 meses consecutivos de crecimiento interanual, superando en más de 37 puntos el incremento registrado en abril.
El crecimiento interanual se debe tanto al impulso de las viviendas nuevas, cuyas operaciones subieron un 42,1% interanual (12.785 transacciones), como al repunte en la venta de viviendas usadas, que aumentaron un 39% hasta alcanzar las 48.269 operaciones.
El 93,6% de las viviendas vendidas en mayo fueron libres, mientras que solo el 6,4% pertenecieron al régimen de protección oficial. Las viviendas libres registraron un repunte interanual del 41,8%, con 57.172 operaciones, frente al crecimiento más moderado del 13,9% en las viviendas protegidas, que sumaron 3.882 compraventas.
En comparación con el mes anterior, el mercado también mostró fuerza: la compraventa aumentó un 12,4% en términos intermensuales, con un incremento del 12,1% en viviendas nuevas y del 12,5% en las de segunda mano.
El acumulado anual tampoco decepciona. En los cinco primeros meses de 2025, las transacciones han crecido un 20,1%, con un destacado repunte del 31,6% en la compraventa de viviendas nuevas y un alza del 17,2% en el mercado de segunda mano. El ladrillo, parece, vuelve a respirar con fuerza.